Juguemos con reglas claras
Los recursos del gobierno federal se elevan y las perspectivas respecto al crecimiento económico de nuestro país se tornan más alentadores. El capital que recibirá en gobierno de nuestro país rompe récord y supera nuestras expectativas. Los beneficios que se esperan sobre las poblaciones más vulnerables de nuestra nación son inmensos, pero es elemental que el gobierno de nuestro país haga un uso inteligente de este monto y lo enfoque en las prioridades adecuadas.
El capital asignado para los distintos programas sociales es impresionante y logra romper un récord histórico. Los niveles de desempleo podrían reducirse, los índices de pobreza podrían caer considerablemente y un sinfín de familias mexicanas podrían verse favorecidas por los cambios que se pretenden establecer en nuestro territorio. El próximo año podría ser un tanto más claro en términos económicos, pero debemos concretar estrategias y hacer uso de los nuevos recursos con coherencia.
El presupuesto que tendremos a nuestro alcance podría beneficiar a infinidad de habitantes de nuestro país, pero también habrá gastos de operación en el camino y grandes deudas por cubrir. El gobierno federal deberá situarse en la realidad, distribuir los recursos con congruencia y lograr que los ingresos internos crezcan, pues hay diversas formas de utilizar el dinero que tenemos disponible y las reglas del juego deberán permanecer estáticas.
El monto que recibiremos tendrá que ser distribuido equitativamente para ser aprovechado, pero la preocupación sigue ahondando dentro de nuestro país y la incertidumbre económica no cede. La volatilidad financiera se ha vuelto parte integral de nuestro día a día, no tenemos claro que esperar y el tiempo no se detiene. Los recursos de los cuales dispondremos el año entrante tendrán que alcanzar, sí o sí, pero el monto es tan elevado que podríamos tropezar en el camino si no jugamos con reglas claras.