Hacienda al rescate de PEMEX
Recientemente, la administración morenista de Andrés Manuel López Obrador ha anunciado sus intenciones de llevar a cabo el plan de rescate al sector energético del Estado. La polémica que ha generado el deseo del gobierno por invertir en recuperar la empresa estatal más importante, PEMEX, no has sido poca. Lo anterior se deriva en la histórica corrupción vinculada a la empresa, su evidente falta de productividad y al modelo económico que ha evidenciado la eficiencia de una cooperación entre el sector público y el privado.
Haciendo a un lado estos debates, el Presidente ha decidido, mediante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), realizar una aportación patrimonial a la empresa PEMEX por 500 millones de dólares. Esto forma parte de una estrategia que consiste en realizar inyecciones de capital a la paraestatal con el fin de mejorar su perfil de endeudamiento, por el que, muchos la consideran una empresa insalvable.
Además de esta importante inyección de capital, hacienda anunció medidas como como una reducción a la tasa fiscal por los derechos a las utilidades compartidas que le cobra a Pemex. Estas tasas van entre el 52 y el 40%. También, la SHCP ha decidido generar aportaciones directas de capital que tendrán la finalidad de continuar apoyando a PEMEX como la empresa más grande de México.
Si bien PEMEX aumentó su productividad en los últimos dos años, el margen de diferencia es muy bajo como para poder ser rentable y abastecer al país. La producción de Pemex aumentó 0.8% en 2021, esto debido al bombeo 1.751 millones de barriles por día. La cantidad que se preveía para 2022 era un crecimiento de 10.4% en relación con 2021, es decir, el bombeo de 1.971 millones de barriles diarios.
La situación financiera de PEMEX hoy no es la más favorable y la de México tampoco. Habrá que preguntarse qué tan necesarios y rentables son esos 500 millones de dólares para la empresa petrolera cuando el país enfrenta una de las crisis más graves de la historia.