La empresa angloholandesa de nombre Royal Dutch Shell suminustará crudo, por al menos 15 años, a la refinería Deer Park, en Texas. Esto fue parte del acuerdo de venta que se llevó a cabo entre el gobierno de México, el de Estados Unidos y entre las empresas petroleras. Así, se acordó el 50% de su participación en la instalación a la mexicana Pemex.
Recientemente, el gobierno anunció que Petróleos Mexicanos espera exportar únicamente 435,000 barriles por día (bpd) de crudo en el próximo año. Esto fue anunciasdo por el director de la empres estatal Pemex, Octavio Romero. De acuerdo con las declaraciones, se buscará destinar más petróleo a la refinación que a la venta al extranjero.
Recientemente, la administración morenista de Andrés Manuel López Obrador ha anunciado sus intenciones de llevar a cabo el plan de rescate al sector energético del Estado. La polémica que ha generado el deseo del gobierno por invertir en recuperar la empresa estatal más importante, PEMEX, no has sido poca. Lo anterior se deriva en la histórica corrupción vinculada a la empresa, su evidente falta de productividad y al modelo económico que ha evidenciado la eficiencia de una cooperación entre el sector público y el privado.
La economía mexicana no logra recuperarse y día a día aparecen nuevos elementos que evitan el impulso que necesitamos para incrementar las finanzas de nuestro país. El tiempo pasa y las finanzas mexicanas siguen debilitadas, los días transcurren y no encontramos estrategias que fundamenten un crecimiento económico real, los meses avanzan y la economía de nuestro país se sigue viendo afectada.
Petróleos Mexicanos ha pasado por un terreno difícil en los últimos tiempos. Pemex perdió su grado de inversión y es la petrolera más endeudada a nivel global. Pemex se ha situado en un lugar deplorable y su desempeño no ha sido del todo favorecedor en los últimos meses. Petróleos Mexicanos camina sobre terreno incierto y hay distintos factores que podrían llevarlo a un punto de quiebre. Pemex necesita recursos. Pemex necesita financiamiento de parte del gobierno federal. Pemex necesita que nuestro gobierno asegure que la petrolera mexicana pueda volver a los mercados de capital para lograr refinanciar al menos sus vencimientos más próximos.
La situación financiera por la que estamos transitando no parece tener fin. Las circunstancias se complican con el pasar de los días y el tiempo corre sin detenerse. Las finanzas públicas de nuestro país están sumamente enredadas y no vemos la punta del hilo para desenmarañar las cosas. La economía mexicana está pasando por momentos sumamente complejos y aún no logramos ver luz al final del túnel.
El Proyecto de Presupuesto para el próximo año contempla algunos cambios que aparentaban ser positivos para la población, sin embargo, las cosas no parecen ser lo que aparentan. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció recientemente que el aumento en el presupuesto que originalmente se había considerado para la crisis sanitaria que estamos viviendo dentro del país no será suficiente, pues un alto porcentaje será destinado a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Los precios del petróleo han sufrido una fuerte caída y Pemex busca una alternativa para mitigar los efectos que esto ha causado. Petróleos Mexicanos planea recortar parte de su presupuesto de inversión del año en curso con la finalidad de hacer frente al grave impacto que se ha producido. Al parecer, la empresa de petróleo realizará los ajustes necesarios y el gobierno federal proporcionará apoyos fiscales.
La incertidumbre permanece en temas económicos y financieros. El gobierno de México duda sobre los ingresos que puede aportar para este año. Los salarios de los trabajadores mexicanos se ven afectados debido a una baja producción de Pemex que ha conllevado a un decremento en el PIB. El sector petrolero podría sufrir un impacto económico y los ingresos de los contribuyentes podrían verse afectados. Los especialistas en el sector financiero no se ven muy optimistas en cuanto al crecimiento económico del país, al menos no durante este año.
El primer año de gobierno ha traído consigo numerosos cambios y ha representado desafíos a nivel económico. Los resultados obtenidos, gracias a una evaluación realizada por el Banco de México, sugieren un crecimiento por debajo de lo esperado y lo prometido por el actual Presidente del país. Sin embargo, no todo son malas noticias. Los temas relacionados con el comercio internacional y las inversiones se han visto afectados de manera positiva.
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