Frente a nuestros ojos

Frente a nuestros ojos

La clave del éxito económico es la inversión, sin embargo, las malas decisiones de nuestro gobierno nos han encaminado por vías distintas. Incentivar la inversión no parece ser prioridad para nuestro primer mandatario y volver a generar confianza en los inversionistas está lejos de ser una realidad.

El gobierno federal ha tomado medidas un tanto erróneas, lo cual ha provocado un efecto negativo sobre la economía mexicana. No solo vamos tenemos las finanzas de nuestro país estancadas, sino que van hacia un ligero decrecimiento. 

Nuestro gobierno parece buscar soluciones viables a la gran problemática económica que nos rodea, pero no parece tener claras las estrategias que más ayudarán a las finanzas de nuestro país. Nuestro país necesita recuperar lo perdido y encaminarse hacia el crecimiento económico, pero las decisiones del gobierno federal no van acordes con el objetivo. 

Necesitamos incentivar la inversión, necesitamos acelerar la tasa de crecimiento, necesitamos entrar de nuevo al radar de inversión y volver a generar la confianza perdida. Necesitamos que los inversionistas vuelvan a confiar y que la incertidumbre vaya desapareciendo. Necesitamos que la volatilidad financiera se vaya estabilizando y que los mercados financieros regresen a un equilibrio, pero sin inversión, estamos perdidos. 

Ya llegará el momento en el que logremos acomodar las piezas del rompecabezas, ya conseguiremos estabilizar las finanzas de nuestro país, ya encontraremos un equilibrio y lograremos incentivar la inversión. Ya retomaremos el rumbo de la economía mexicana y encontraremos sentido a esta gran crisis financiera que nos invade, pero necesitamos agarrarnos de algo, encontrar un sustento sólido y hacer crecer la economía mexicana a través de la inversión.  

La clave del éxito está frente a nuestros ojos, pero muchos no conseguimos verla. El gobierno federal parece estar consciente de aquello que necesitamos para crecer económicamente, o al menos para frenar la gran caída, pero sus decisiones no han sido las más acertadas y los efectos van floreciendo día a día.