El torbellino económico que el COVID dejó a su paso
La pandemia de coronavirus que comenzó de manera inusitada en enero de 2020 dejó al mundo en shock. No solo era totalmente inesperada una crisis de este tamaño, sino que al mundo entero le costó tiempo y esfuerzo darse cuenta de las consecuencias que esta pandemia implicaría.
Ahora, pasado mucho más de un año de que este terrible evento comenzó, los investigadores, periodistas, científicos y todo tipo de personas buscan respuestas y formas de generar un diagnóstico de cómo y en qué maneras nos afectó la crisis de COVID-19. Las formas son muchas, pero una de las secuelas más graves y preocupantes está en la gastada delirante economía en la que intentamos mantenernos a flote. Como se dijo mucho desde el inicio de la crisis, el cierre de actividades y el freno de la actividad económica afectan a todos, pero no a todos por igual.
Uno de los sectores que más sufrió durante y después de los momentos más críticos de la pandemia ha sido el informal. En México, la economía informal conforma un porcentaje muy importante de la economía. Gran parte de los negocios, los servicios y la transacción de bienes se hace sin registro oficial. Estudios recientes revelaron que los trabajadores informales ganan aproximadamente un 40% menos de lo que ingresaban a sus bolsillos antes de la pandemia.
“Cuatro de cada diez (40%) personas trabajadoras del hogar, vendedoras ambulantes y recicladoras ganaban, a mediados de 2021, menos del 75% de sus ingresos precovid”, reveló un estudio sobre cifras económicas en la era postcovid en diferentes ciudades del mundo.
En los resultados de estos estudios se ha observado el importante componente del género. Las trabajadoras del hogar, principalmente mujeres, son un sector que ha visto sus ingresos disminuir de manera radical y se encuentran dentro de los sectores más afectados.
En general, podemos decir que México y el mundo no han sobrevivido la crisis que el COVID dejó a su paso, sino que la sigue viviendo.