El esquema laboral cambió
El esquema laboral cambió, buscando beneficiar a la economía mexicana, pero aún no salen a la luz los resultados esperados. Distintas empresas se protegen tras la eliminación de la subcontratación y comienzan a promover amparos, pues parecen estar inconformes con la modificación de la reforma y buscan estabilizar sus actividades.
El esquema del mercado laboral se vio modificado hace unos meses y las micro, pequeñas y medianas empresas de nuestro país han sufrido las consecuencias. Un sinfín de trabajadores mexicanos están inconformes, pues su realidad se vio alterada y muchas grandes empresas que ofrecían personal a otras compañías están viviendo las repercusiones de este cambio.
El plan cambió, la realidad de muchas empresas mexicanas se vio afectado y el esquema ahora es distinto para el mercado laboral. Pocos amparos han sido autorizados y muchas compañías deberán contratar a sus trabajadores con acciones muy concretas. La ley no es del todo clara, las reglas del juego han ido cambiando y la contra reforma no parece ser suficiente.
Pocas empresas cuentan con la disponibilidad de tiempo para modificar sus estrategias, cambiar sus esquemas y comenzar de cero. Hay muchos ajustes por hacer, una gran carga de trabajo e infinidad de trabajadores que deberán ponerse al día. No hay tiempo que perder, pocos amparos han sido aprobados y el mercado laboral se complica nuevamente.
La reforma a la ley de la subcontratación llegó para modificar el esquema laboral y ha habido percances en el camino. Muchas empresas buscan protegerse, pero pocas han logrado su objetivo. La inconformidad permanece, distintas compañías pretenden encontrar más tiempo para agilizar sus procesos y establecer nuevas pautas, pero pocas han logrado sus metas.
El esquema laboral es otro, la crisis económica sigue y el mercado laboral aún no toma vuelo. El tema de la subcontratación laboral sigue latente y la inconformidad se mantiene en un sinfín de empresas mexicanas.