El caos persiste
La inflación sufre una desaceleración y nuevamente vemos complicaciones en el aire. Las finanzas de nuestro país siguen sin estabilizarse y las cifras varían constantemente. No logramos contener los graves efectos económicos de la pandemia y el tiempo sigue corriendo, mostrando nuevos factores que complican el escenario y que ofrecen una sensación de desconfianza interna y externa.
El terreno económico es poco estable y los recientes datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran una desaceleración en la inflación. Los riesgos persisten, las presiones aumentan y los efectos económicos de la pandemia siguen presentes. De acuerdo con el Banco de México (Banxico), la política monetaria dependerá de la evolución de los factores relacionados con la inflación, así como de la trayectoria que sigan y de las expectativas que vayan surgiendo.
La inflación creció considerablemente hace tan solo unas semanas y el impacto económico fue monumental. Los precios de distintos productos incrementaron, las finanzas de nuestro país permanecen enredadas y no conseguimos frenar la crítica situación económica que nos rodea. Nuestro país está en riesgo y la desaceleración en la inflación no es la mejor noticia.
Las expectativas de recuperación económica no son muy alentadoras y estamos lejos de conseguir el tan anhelado crecimiento financiero. Seguimos envueltos en una gran maraña y no logramos desenredar el nudo que nos invade. Las finanzas mexicanas se mantienen débiles, los precios al consumidor caen y las cifras no se estabilizan.
Estamos frente a un gran reto que no logramos vencer, los riesgos económicos persisten, la situación financiera de nuestro país se mantiene frágil y vivimos bajo una tormenta financiera que no parece tener pies ni cabeza. No encontramos salida a este gran embrollo y la crisis económica sigue creciendo, mostrando constantemente nuevos elementos que debilitan nuestra visión. El caos persiste y ya no hay tiempo que perder.