Aires más puros

Aires más puros

Las pérdidas económicas de la pandemia no ceden, pero al menos parece que vamos avanzando en materia laboral. Aún tenemos un largo camino por recorrer, pero los datos parecen mostrar una mejoría importante en términos del empleo formal. La informalidad ha ido ganando la batalla por muchos meses, pero el escenario se va estabilizando y la reforma que elimina la subcontratación ha ayudado a elevar la apertura de trabajos formales. 

Parecería que el horizonte se va aclarando y que las nuevas reglas del juego al fin están funcionando, pues hemos conseguido recuperar infinidad de plazas laborales y poco a poco nos vamos acercando a los niveles que vivíamos antes de que la pandemia aterrizara en nuestro país. 

Al fin las cifras se van concretando, los números comienzan a hacer sentido y la creación de nuevos empleos formales se va volviendo una realidad. Por fin los puestos de trabajo eventuales van disminuyendo, los empleos permanentes van escalando la montaña y el mercado laboral comienza a dar señales claras de estabilización. 

La batalla no está perdida, el repunte de empleos formales se convierte en realidad y la dinámica laboral cambia para bien. Parecería que estamos rompiendo récord, que el desempleo va a la baja y que los empleos informales van desapareciendo poco a poco. Las labores eventuales se van esfumando, la formalidad se dispara y finalmente nos encaminamos hacia la recuperación laboral. 

La crisis sanitaria aún no desaparece, la economía mexicana sigue inestable, pero al menos vemos una pequeña luz de esperanza en el mercado laboral. Si la tendencia sigue, un sinfín de trabajadores mexicanos podrían gozar de una mejor calidad de vida, el empleo cobijaría a nuevos integrantes y las finanzas de nuestro país podrían mejorar considerablemente. 

Comenzamos a respirar aires más puros y poco a poco la situación económica de nuestro país va tomando forma.