Un espiral sin salida
La economía mexicana está inmersa en un complejo espiral. El hundimiento de las finanzas de nuestro país ha sido monstruoso. La caída ha sido más profunda de lo esperado y el gobierno federal parece mantenerse de brazos cruzados ante la difícil situación. La crisis económica que golpeó a nuestro país ha sido brutal y ha afectado a una gran cantidad de sectores. La recuperación será lenta y compleja, pues las consecuencias no dejan de aparecer.
Los pronósticos apuntan hacia una recuperación paulatina que comenzará a rendir frutos y mostrará pequeños destellos de crecimiento. La crisis económica parece haber tocado fondo y los analistas expertos aún no logran hacer proyecciones sobre el daño a largo plazo. Los especialistas aún no consiguen visualizar tampoco los efectos positivos que habrá sobre el incremento en la productividad de nuestro país.
Cada país funciona de manera distinta. Cada economía opera bajo sus propias leyes. La Ciudad de México depende, en gran medida, del consumo doméstico, por lo que los analistas expertos pronostican un crecimiento moderado durante los próximos meses. Otras regiones del país se enfocan más en el turismo y en la industria y han vivido una debacle mucho más intensa en esos sectores. Unas por otras.
La economía mexicana perdió un alto porcentaje de su capacidad de generar riqueza en tan solo unos meses. El golpe fue mucho peor de lo esperado y la contracción económica marca circunstancias complicadas. El gobierno federal no parece estar actuando con congruencia y las finanzas de nuestro país están cayendo a pasos agigantados. Millones de familias mexicanas están cayendo en una situación de pobreza extrema y la debacle económica se está haciendo cada vez más notoria.
La recuperación económica se dará tarde o temprano, sí o sí. La pregunta es cómo se dará esta recuperación. Las finanzas de nuestro país se encuentran en un momento sumamente volátil, la incertidumbre aún ronda por los aires y la fortaleza de muchas familias mexicanas está en juego.