Tipos de ahorrador
El tema del ahorro es algo muy personal, aunque hay numerosos estudios que sugieren que lo ideal es ahorrar el 10% de los ingresos personales. Cada persona debe evaluar su entorno e identificar los factores más relevantes para tomar una decisión acertada acerca de sus hábitos de ahorro. Aquellos que tienen cubiertas las principales áreas de su vida, tales como pólizas de seguro y protección de su patrimonio, pueden seguir la línea del 10%, sin embargo, los individuos que inician su camino por el sendero del ahorro deben calcular ciertos aspectos para no desequilibrarse ante algún imprevisto y tengan las herramientas necesarias para enfrentarlo.
Para sentir una paz financiera, la persona debe identificar sus hábitos de ahorro y encajar dentro de algún perfil. Existen tres tipos de ahorradores: El que sigue las reglas del juego, el que solamente ahorra para una meta específica y el que vive al día.
Las personas que entran dentro del primer perfil tienen grandes posibilidades de cumplir con sus objetivos financieros. Son personas sumamente responsables con hábitos sólidos establecidos. Cada vez que reciben un ingreso, apartan el 10% y lo destinan a una cuenta de ahorro. Sus finanzas parecen ser sanas y nunca pierden de vista un pago. Estos individuos son ideales para pedir préstamos, pues son sumamente confiables.
Las personas que entran dentro del segundo perfil, establecen metas y ahorran hasta cumplirlas. Una vez cubierto su objetivo, dejan de ahorrar, por lo que no tienen un colchón que los sostenga ante cualquier eventualidad. Sus finanzas no son del todo estables y corren el riesgo de desestabilizarse en cualquier momento.
Las personas que entran dentro del tercer perfil viven al día y esperan a que se les presente algún imprevisto para despertar. Quizá no tengan conocimientos suficientes sobre el ahorro o lo ven como algo complicado e inalcanzable. Una vez que entren en el círculo del ahorro, se darán cuenta que es algo accesible y conlleva a un sinfín de beneficios.
Los expertos en finanzas personales recomiendan que toda persona aprenda a identificar sus gastos y a llevar una bitácora mensual que incluya hasta el más mínimo detalle, como los gastos hormiga, los cuales parecen ser insignificantes, pero contribuyen a disminuir notablemente los ingresos. Una vez que la persona se de cuenta de que sus ahorros generan rendimientos, el aliciente es aún mayor.