Se van los subsidios
La pandemia ha generado un impacto mucho más profundo del esperado. La pandemia se ha infiltrado en distintos sectores de la población. La pandemia ha afectado a la nación entera y los empleos informales siguen viviendo las repercusiones día a día. El gobierno federal ha decidido reducir el gasto en subsidios para las madres trabajadoras que no formen parte del programa de seguridad social y los efectos son mucho más significativos de lo esperado.
El programa original, conocido como Estancias Infantiles, fue reemplazado por el Programa de Apoyo de Hijos de Madres Trabajadoras. El Programa de Seguro Popular también fue reemplazado y ahora se conoce como Programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos a la Población no afiliada a la Seguridad Social. De acuerdo con los especialistas, el gobierno federal cometió un grave error estructural, pues desaparecer o transformar estos exitosos programas ha traído consecuencias importantes para las familias mexicanas
El impacto de la pandemia del Covid-19 ha sido monumental y los efectos económicos se siguen viviendo a flor de piel. Las poblaciones más vulnerables están sufriendo las repercusiones más que cualquier otro sector del país, pues los empleos informales no les permiten tener acceso a una mejor calidad de vida. Los empleos informales les impiden tener acceso a mayores beneficios otorgados por el gobierno federal y la vida cotidiana se ve cada vez más coartada.
De acuerdo con los analistas expertos, el Programa de Apoyo de Hijos de Madres Trabajadoras ha implicado un menor gasto en medio de la crisis sanitaria y económica y el gobierno ha decidido eliminar un importante beneficio monetario a estas madres de familia. Este programa beneficiaba ampliamente a muchas familias mexicanas que tenían que salir a trabajar arduamente para llevar a casa el pan de cada día. El beneficio se perdió y el gobierno federal no parece tener planes de reactivarlo a corto plazo.