¿Qué son las tasas de interés y cómo entenderlas?
Cuando pides un préstamo o un crédito, una de las mayores preocupaciones que tienes son los intereses. Es normal. Entenderlos todos es complicado y muchas veces puede llegar a ser frustrante. Sin embargo, es de vital importancia conocer lo básico de las tasas de interés para poder aprovechar al máximo de estas herramientas financieras. No se trata de evitarlas por desconocimiento, sino de intentar comprenderlas para usarlas. Recuerda que siempre puedes pedir ayuda a asesores expertos.
Hay un viejo dicho: Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos todavía más cerca. Podemos trasladar esto a los intereses. Entre más te familiarices con ellos, mejor podrás aprovechar los distintos productos financieros que existen. Además, podrás saber cómo usarlos a tu favor y evitar recargos o pagos inesperados. En esta guía, podrás revisar lo básico de las tasas de interés y cómo comenzar a entenderlas.
Tasas de interés: Qué son
La tasa de interés es el costo del dinero en tiempo; el precio que se paga por pedir préstamos de terceros. Crece exponencialmente según la cantidad pedida. Suelen utilizarse para indicar un balance entre la posibilidad de ganar y el riesgo. Aunque también, para calcularse utilizan factores como las variaciones, la inflación y otros factores. Si quieres conocer más acerca de esto y una pequeña guía de cuáles son las tasas de intereses más utilizadas, puedes revisar este artículo.
Tasas de interés: Tipos
La primera clasificación que existe en los intereses es su tipo:
- Fijo. Es una tasa independiente de la tasa de interés actual en el mercado. Es decir, no se ve afectada (ni positiva ni negativamente) por las fluctuaciones del precio del mercado.
- Variable. Este cambia a través del tiempo, conforme con los plazos establecidos por una entidad financiera para el préstamo. Aunque suele establecerse un rango dentro del cual oscila la tasa de interés, subirá o bajará según las fluctuaciones del mercado.
- Mixto. En este esquema, los primeros años (o un periodo establecido de tiempo) se usa una tasa de interés fija y después (hasta concluir) se aplica una tasa variable.
Esta primera clasificación es sólo el inicio para familiarizarte con los distintos tipos de intereses que hay. Si quieres ahondar más, puedes leer este artículo.
Tasas de interés: Lo básico
Ahora bien, cuando pidas un préstamo, las tasas de intereses serán lo que te indicará cuánto tendrás que pagar “extra” por el dinero que recibiste. Pero no se detiene ahí. Los términos y condiciones también te indican los plazos. De esta forma, te ayuda a saber la información indispensable para saber cómo y cuánto pagar. Ahora bien, debes conocer dos cosas al momento de solicitar un crédito:
- Tasa de interés nominal. Esto se refiere al porcentaje de capital inicial que pagarás como compensación, después de cierto tiempo. Es un tipo de interés simple.
- Tasa de interés anual efectiva. También conocida como anual equivalente. Esta es una tasa de interés compuesto. Incluye, la tasa nominal, los gastos y comisiones bancaras y el plazo de la operación. El monto calculado dependerá del periodo en que se liquidaran los intereses.
Cuando contrates herramientas o productos financieros, es importante que pidas información acerca de ambos datos, para que puedas llevar un control y registro por tu cuenta. Si quieres conocer más, puedes leer al respecto en este enlace.
Otras clasificaciones
Existen más tipos de tasas de interés y conceptos que debes conocer. A continuación te presentamos algunas:
- Tasa de interés real: Es la diferencia entre el interés nominal y la inflación. Es una cifra importante para los procesos macroeconómicos de cada país y suele ser predecible; la información suele estar disponible a través del Banco Mundial, ya que depende de los mercados financieros y la volatilidad de las finanzas por país. Puedes conocer más al respecto aquí.
- Tasa de interés activa: O de colocación; es lo que cobra el banco por los préstamos que otorgan.
- Tasa de interés pasiva: O de captación; es el porcentaje que paga el banco a las personas por concepto de depósitos.
- Tasa de interés simple: Se calcula sobre la cantidad inicial depositada.
- Tasa de interés compuesta: Se aplica la tasa de interés pasiva sobre la cantidad inicial más los intereses acumulados. Si quieres conocer más de cómo funcionan estas últimas cuatro, puedes leer al respecto en este enlace.
Conocer las clasificaciones que hay y cómo se aplican. Al entender mejor estas tasas, puedes calcular por tu cuenta tus pagos y cómo gestionarlos. De esta forma, podrás elegir con mayor responsabilidad y certeza cuando vayas a pedir un préstamo o crédito. Además, te permite comparar varias opciones y balancearlas. Anímate a comenzar este trayecto.
¿Cuál es el panorama nacional?
La crisis económica causada por pandemia, ha afectado a México. No estamos exentos de sentir los efectos que ha tenido y dejado. Para 2022, la inflación histórica del 7.4% vino a golpear la economía de un gran número de personas. Esto también impacta en las tasas de interés que se vuelven más altas. Si quieres saber más a fondo el impacto de esto en México, puedes revisar este artículo.
¿Cómo lo contrarrestamos? Si bien, no podemos cambiar ni luchar contra las macroeconomías y finanzas, podemos buscar opciones más accesibles. En el mercado existe una amplia variedad de entidades financieras que están haciendo frente a estos cambios. Puedes comenzar tu búsqueda e intentar encontrar aquellas que ofrezcan las tasas de interés más bajo. Por ejemplo, Consubanco, una entidad que ofrece tasas que parten desde el 3.49% de interés. Si quieres saber más al respecto, puedes consultar la información de sus préstamos desde su portal.
Además, otro consejo es buscar asesorías. Busca a alguien que te ayude a despejar tus dudas y calcular los intereses de tus préstamos. Así podrás ir a la segura. No se trata de avanzar más rápido, sino más estable. Apóyate y crea una red de confianza financiera.