Proponen impuesto adicional a los ricos

Proponen impuesto adicional a los ricos

Un alto porcentaje de la población americana considera que aquellas personas que cuentan con un capital más elevado deberían contribuir al establecimiento, desarrollo y crecimiento de programas sociales a través de un impuesto adicional. Algunos están a favor de esta propuesta, mientras que otros la niegan rotundamente. 

Los especialistas en el sector han realizado análisis minuciosos y han determinado que el impuesto podría calcularse en base al patrimonio neto del individuo, tomando en cuenta las inversiones que realiza, sus acciones, bonos, bienes inmuebles y capital con el que cuenta. 

Aquellas personas que tienen un capital elevado tienen derecho a utilizar sus ingresos y ahorros de la forma en que elijan, sin embargo, el tomar un porcentaje y destinarlo a ayudar a individuos y poblaciones vulnerables, así como a programas sociales con grandes necesidades, podría ser de gran beneficio para ambas partes. Bajo este esquema, sería importante que cada persona que pague este impuesto adicional tenga la oportunidad de decidir el destino de este capital. 

La economía mundial ha sufrido grandes cambios en los últimos años. Los temas de globalización y crisis financieras han estado en su máximo esplendor y han logrado moldear la actitud de las personas ante las políticas económicas. La actitud de este pequeño porcentaje de la población, considerado con grandes riquezas económicas, ha tenido sus cimientos en pensamientos relacionados con quedarse con sus ganancias. Quizá estas posturas estén por cambiar. 

Algunos estudios sugieren que los altos niveles de riqueza y la inequidad en cuanto a ganancias salariales son corrosivas a nivel político e impactan de manera negativa el crecimiento económico. Incluso la inequidad de paga dentro de las familias tiene un gran impacto no solo a nivel personal sino en los egresos a nivel nacional. Las riquezas económicas de la clase media, la clase media alta y la clase alta han disminuido notablemente con las crisis. 

¿Qué sigue?