Previniendo un desastre financiero
Las finanzas personales requieren de ciertas estrategias para llevarse a cabo de manera adecuada. Para lograr tomar decisiones acertadas es necesario contar con ciertos conocimientos básicos en el terreno de la economía personal y familiar, así como herramientas útiles que permitan implementar una correcta administración y organización del capital. Para lograr una vida financiera estable, es indispensable hacer un análisis minucioso a nivel personal, así como un presupuesto claro y conciso.
Quienes gastan más de lo que ganan están camino a un desastre financiero. Es cierto que la vida es para disfrutarse y hay que aprovechar cada momento, sin embargo, una planeación adecuada podría hacer una gran diferencia. Es elemental hacer una clara distinción entre las cosas que necesitamos o queremos de aquellas que son innecesarias para nuestras vidas. El poner un freno ante las compras de impulso se traduce en grandes ahorros a la larga. Las tarjetas de crédito son una herramienta sumamente útil, pero es fundamental saber utilizarlas de manera adecuada. Los especialistas en finanzas personales sugieren estar al tanto de la fecha de corte, pagar a tiempo y liquidar el total del adeudo. El solamente cubrir con el saldo mínimo es un gran error. Un pequeño cambio en la mentalidad hace una gran diferencia.
El hacer un presupuesto mes a mes es una buena manera de llevar un registro claro de ingresos y egresos. El tener una visualización física y concreta permite a la persona estar más consciente de lo que gana, lo que gasta y lo que compra. Un fondo de ahorro para emergencias es esencial para todo ser humano ya que brinda la posibilidad de un futuro más estable a nivel económico. Aquí entra el tema de las Afores y los fondos para el retiro. Entre antes se empiecen a realizar depósitos voluntarios a este tipo de cuentas, mejor será la calidad de vida de la persona en el futuro. Nunca es tarde para empezar.
Los créditos y préstamos son elementos útiles en determinados momentos y circunstancias, sin embargo, el hacer uso excesivo de ellos es un gran error. Quienes tienen una actitud caritativa y están constantemente dispuestos a brindar préstamos a otros pueden caer en un círculo vicioso. El ser aval de toda persona necesitada es bueno para el espíritu, pero no del todo adecuado para las finanzas personales. Si se decide realizar préstamos constantes, al menos habrá que considerar poner algo en garantía. Elegir bien es indispensable.
El desastre financiero es prevenible si se utilizan los métodos correctos. Para esto, los expertos en el sector recomiendan identificar todos y cada uno de los adeudos, realizar una planeación de ingresos y egresos, elaborar un presupuesto mensual e invertir en educación financiera. Entre más elementos educativos tenga la persona, mejor será su calidad de vida a nivel económico. Hay inversiones que valen la pena, y esta definitivamente es una de ellas.