Planeando con inteligencia
La planeación es clave tanto en la vida cotidiana como en el universo de las finanzas personales. Planear nos ayuda a prever situaciones. Planear nos ayuda a tomar mejores decisiones. Planear nos ayuda a tener un mayor control de nuestras actividades diarias. Planear nos ayuda a disminuir los niveles de incertidumbre. Planear nos ayuda a aprovechar nuestros recursos y a administrar mejor nuestro capital.
Tanto la vida diaria como la vida financiera funcionan gracias a una adecuada planeación. Cuando planeamos, aprendemos a analizar nuestro entorno y aprendemos a ver nuestra realidad con una perspectiva distinta. Cuando planeamos aprendemos a observar una amplia gama de alternativas. Cuando planeamos aprendemos a elegir aquello que más se acerque a nuestras necesidades y posibilidades. Cuando planeamos tomamos en cuenta nuestra realidad presente y pensamos en nuestra calidad de vida futura. Cuando planeamos aseguramos un mejor panorama a largo plazo a través de estrategias que nos permitirán hacer frente a imprevistos.
La planificación es básica en el universo de las finanzas personales y dar el primer paso hacia la independencia económica es más fácil de lo que parece. Lo primero que debemos hacer es construir un presupuesto basado en nuestra propia realidad. Este presupuesto debe incluir un registro detallado de nuestros ingresos, egresos y gastos. Este presupuesto debe incluir nuestros planes referentes a ahorrar y a invertir. Este presupuesto debe tener un rubro que haga énfasis en posibles prestamos y seguros. Este presupuesto debe tomar en cuenta nuestros planes al llegar a la edad de jubilación.
Tener un presupuesto claro nos ofrecerá la posibilidad de ver el panorama completo y tomar acción. Tener un presupuesto detallado nos ayudará a detectar posibles fugas de capital. Tener un presupuesto concreto nos ayudará a tener orden y control sobre nuestras finanzas personales. Tener orden en nuestras finanzas personales nos ayudará a tomar decisiones con inteligencia financiera y encaminarnos hacia el rumbo adecuado.
