Nuestro ser interno
La manera en que manejamos nuestras finanzas personales está íntimamente relacionada con nuestra psicología interna. La manera en que ahorramos, gastamos e invertimos tiene mucho que ver con la percepción que tenemos ante la vida. La manera en que administramos nuestros recursos tiene una relación directa con nuestros procesos mentales, con nuestras creencias y con nuestros conocimientos internos.
Cada persona es un universo completamente distinto. Cada ser humano opera de manera diferente y tiene una comprensión distinta de su entorno. Cada individuo ve, percibe y entiende el mundo desde una óptica distinta. La solución a situaciones económicas complejas está dentro de nosotros mismos, por lo que es esencial revisar nuestro interior y comprender nuestros procesos mentales en torno a nuestro capital.
Las finanzas personales son parte de nuestro día a día. La manera en que organizamos nuestro capital tiene que ver con procesos emocionales. Entender estos procesos emocionales es clave para tener un mejor control sobre nuestros recursos. Nuestras finanzas personales pueden mejorar considerablemente si tenemos conocimientos claros sobre la raíz del conflicto.
Nuestras creencias, nuestras actitudes, nuestras convicciones y nuestros miedos tienen un impacto directo sobre nuestras finanzas personales. En la medida en que logremos comprender nuestros procesos internos, veremos un cambio significativo sobre la manera en que ahorramos, invertimos y gastamos. En la medida en que entendamos nuestro mundo interno, veremos un reflejo real sobre nuestros ingresos y sobre nuestra percepción financiera.
Tener creencias limitantes en torno a nuestro capital tiende a traducirse en conflictos sobre nuestra economía personal. Tener creencias limitantes sobre nuestras finanzas personales nos victimiza, nos impulsa a postergar decisiones relacionadas con nuestro capital, nos alienta a construir excusas destructivas, nos llena de insatisfacción, frustración y vacío emocional. Tener creencias limitantes nos orilla a tomar malas decisiones económicas, nos incita a invertir sin inteligencia financiera y provoca que no tengamos una buena disciplina financiera. Las creencias limitantes nos evitan que tengamos buenos hábitos financieros y una relación sana con nuestro capital.
Conocer nuestro ser interno es clave para lograr unas finanzas personales sanas.