Nuestras finanzas pueden mejorar

Nuestras finanzas pueden mejorar

Las finanzas personales dependen de una infinidad de factores tanto internos como externos. Las finanzas personales se relacionan con nuestros ingresos, egresos y gastos, pero también tienen que ver con la manera en que administramos nuestro capital. Alcanzar una libertad financiera y una independencia económica es viable; la clave radica en tener una buena organización, aunada a auto disciplina, inteligencia financiera, compromiso y constancia. 

Muchas personas gozan de una buena calidad de vida que aparenta ser relativamente estable. Muchas personas cuentan con un empleo que les permite vivir con paz interna. Muchas personas tienen ingresos suficientes para llevar una calidad de vida digna. Muchas personas cuentan con las bases necesarias, pero no logran consolidar sus finanzas personales debido a la falta de cultura financiera. Contar con cierta cultura financiera es esencial para manejar adecuadamente nuestras finanzas personales, pues, de lo contrario, no habrá congruencia entre nuestra realidad cotidiana y nuestras finanzas personales. 

Muchos conflictos relacionados con finanzas no tienen que ver con compras impulsivas o endeudamientos, sino con realizar compras innecesarias que generan un desbalance en nuestra economía personal y familiar. Muchos conflictos relacionados con finanzas tienen que ver con gastar más de lo que ganamos o con no aprender a detectar fugas de capital y gastos hormiga. Muchas veces pretendemos llevar una vida que no va acorde con nuestras posibilidades. Muchas veces aparentamos algo que no somos realmente, buscando una realidad distinta a la que nos pertenece. Lo anterior se traduce en conflictos financieros a largo plazo. 

Para lograr estabilidad en nuestras finanzas personales, es necesario contar con cierta educación financiera que nos permita conocer nuestros hábitos de consumo y aprender a administrar nuestro capital de manera sistemática. Para lograr estabilidad en nuestras finanzas personales es necesario aprender a planificar, a ahorrar, a invertir y a hacer uso de las herramientas suficientes para enfrentar imprevistos. Para lograr estabilidad en nuestras finanzas personales, es necesario aprender a priorizar nuestros gastos, a identificar la manera en que gastamos, a construir un presupuesto realista y a establecer metas financieras claras y concretas a corto, mediano y largo plazo.