NEGOCIOS RENTABLES PARA COMBINAR CON TU TRABAJO ACTUAL

NEGOCIOS RENTABLES PARA COMBINAR CON TU TRABAJO ACTUAL

La pregunta del millón: ¿es posible iniciar tu empresa manteniendo tu trabajo actual? La respuesta es sí. En ocasiones tenemos obligaciones del tipo hipoteca, tenemos familiares a nuestro cargo, y debemos hacer el cambio a empresarios de forma gradual. Aquí analizaremos las ventajas de emprender un negocio mientras estás trabajando, conoceremos algunos consejos para iniciar una empresa y repasaremos algunas ideas de negocio que son perfectamente compatibles con tu trabajo actual.

Las ventajas

Emprender un negocio mientras trabajas tiene muchas ventajas, pero debemos destacar principalmente cuatro:

  1. Tienes mayor facilidad de acceder a créditos. Cuando creas tu empresa, puedes llegar a necesitar financiación y estar en una nómina facilita mucho las cosas a la hora de solicitar un préstamo al banco.
  2. Sostienes relaciones humanas y te haces de contactos. Cuando emprendes algo mientras trabajas, no estás encerrado en tu burbuja y tienes contacto humano con compañeros de trabajo que, luego, pueden llegar a ser tus clientes. En algunos casos, en el trabajo puede relacionarte con trabajadores, gerentes de empresa que, en resumidas cuentas, son contactos a futuro que pueden ayudarte. En definitiva, estás constantemente intercambiando información que puedes utilizar para obtener beneficios económicos.
  3. Aprendes a delegar. Debido a la falta de tiempo, necesitarás ayuda para completar ciertas tareas.  Es decir, vas a encargar ciertos trabajos, lo cual es básico para el crecimiento del negocio.
  4. Aprenderás a organizar bien tu tiempo. Aprenderás a trabajar más rápido, ya que tienes “las horas contadas”. Te darás cuenta de que no es cuestión de trabajar más horas, sino que las obras que trabajas sean más efectivas.

Algunos consejos

1. Si quieres emprender un negocio mientras trabajas, debes valorar mucho el tiempo. Si lo gestionas bien, tu empresa crecerá más rápido.

La vida de una persona se divide en ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de sueño. Si trabajas ocho horas al día, esto significa que debes emplear tiempo extra de ese trabajo a fin de trabajar para ti mismo y para tu propia empresa. Por tanto, debes reducir tiempo de ocio o bien de sueño. En lo personal, no recomiendo que reduzcas el tiempo de sueño, ya que el descanso es fundamental y, si no descansas, tendrás que hacer un esfuerzo extra. Nos queda entonces el tiempo de ocio: al igual que se dan los “gastos hormiga”, que son los pequeños gastos totalmente prescindibles, también están los “ladrones de tiempo”; por ejemplo, los videojuegos en exceso, series de televisión, etc., y debemos identificar qué actividades son totalmente innecesarias e invertir ese tiempo en nuestro propio negocio.

2. Sé consciente de que tienes que hacer un esfuerzo. Para que éste sea sostenible en el tiempo, debes encontrar un por qué, la razón de montar una empresa, el motivo de hacer tantos sacrificios. Es decir, si tienes familia, piensa que el día de mañana podrás facilitarles una mejor situación económica, como también debes pensar que el día de mañana no tendrás que soportar a ningún jefe mediocre y, por supuesto, estar en un trabajo que no te gusta. Serás feliz.

Hay muchas razones por las cuales una persona quiere montar su empresa, ser independiente. Tú debes encontrar tu propia motivación para justificar todo ese esfuerzo.

3. Planea. Haz una estimación de tu negocio en función del tiempo que le dedicas. Por ejemplo: en tu trabajo tienes una jornada laboral de ocho de la mañana a cinco de la tarde, de lunes a viernes. Llegas a casa a las seis de la tarde y quieres dedicar a tu negocio dos horas de lunes a viernes, de seis de la tarde a ocho de la noche. Eso significa un total de diez horas de lunes a viernes; el fin de semana, cuatro horas el sábado y cuatro el domingo, ocho horas. En total, a la semana son 18 horas que vas a dedicar a tu negocio.

El año tiene 52 semanas, menos cuatro de vacaciones anuales, son un total de 48 semanas de trabajo efectivo al año.

Si multiplicamos 48 semanas por 18 horas de trabajo semanal, tenemos en total 864 horas de trabajo efectivo al año.

Dividimos estas horas entre ocho, lo que dura una jornada laboral estándar, tenemos 108 jornadas laborales, 108 días de trabajo. Dividimos de nuevo estos 108 entre 21 días en promedio en el mes (el mes tiene 21 días laborables) y es como si al año trabajáramos cinco meses. Por tanto, debemos prescindir de videojuegos, series de tv y demás pérdidas de tiempo, equivalentes a 18 horas semanales, equivalentes a cinco meses de trabajo, que vamos a emplear en nuestra propia empresa.

Es importante hacer estos cálculos para que tengas una perspectiva de lo que se puede conseguir empleando unas pocas horas a la semana.

4. Planificación. Es la base del éxito. Te recomiendo que, por un lado, estés consciente del tiempo que tienes para saber si tu negocio funciona o no, y por otro, que tomes conciencia de las tareas que tienes que realizar para que sea factible.

Lo siguiente es dividir el tiempo entre las tareas. Por ejemplo, imagina que tienes siete meses para saber si tu negocio genera beneficios. Lo harás de la siguiente forma:

Mes 1:

  1. Busca una idea de negocio
  2. Valida esa idea (es decir, busca un nicho de mercado)

Mes 2:

Empieza con el marketing digital (elige un dominio para tu empresa, alguna empresa de hosting, una plantilla para la página web, etcétera)

Mes 3:

Crea contenidos para esa web, ese blog: cómo trabajas, a qué se dedica tu empresa

Mes 4:

Busca canales para atraer clientes: buscadores, e-mail, redes sociales

Mes 5:

Busca generar visitas al blog, busca nuevos clientes. Para ello, debes escribir nuevo contenido, publica anuncios de pago en redes sociales, en Google, etcétera

Mes 6:

Ya deberías tener algún cliente y debes potenciar todas las tareas que anotaste en el quinto mes

Mes 7:

Ya tu negocio estará generando dinero

Esto es un ejemplo de planificación. Pero tienes que seguir adaptando las tareas al tiempo con que cuentas. Llegado a este punto, valora si quieres seguir con el negocio, si te gusta o no, o si quieres pasar a otra actividad.

Ideas de negocio

Fotografía social

Organización de eventos sociales

Lanzamiento de tu propia línea de ropa

Diseño gráfico

Ser Personal Shopper (ayudar a otras personas a hacer sus compras)

Traductor

¡Y lo que tu imaginación cree…!