Manejando las fugas de capital

Las fugas de capital están en todos lados y el poder identificarlas trae consigo grandes beneficios en términos económicos y financieros. Por lo general, los seres humanos tendemos a pensar en el capital como un camino directo al paraíso, en el cual, al llegar, disfrutaremos de todos aquellos sacrificios que hicimos a lo largo del recorrido. La idea es crear un equilibrio entre el presente y el futuro. La idea es ahorrar hoy pensando en los beneficios a largo plazo. La idea es sentirnos empoderados con lo que tenemos actualmente para no sentirnos en competencia con nosotros mismos más adelante. 

En fin. El capital tiene distintas maneras de salir, y muchas veces no nos damos cuenta. Los gastos hormiga son un claro ejemplo de este fenómeno. Contar con buenas estrategias podría salvarnos de muchos aprietos. Para empezar, es sumamente importante analizar las diversas cuentas bancarias que existen para elegir aquella que más se acerque a nuestras necesidades y posibilidades individuales. La idea de ahorrar e invertir es ver crecer el capital y obtener buenos retornos y rendimientos. Muchas cuentas bancarias tienen comisiones y el no darnos cuenta podría costarnos grandes montos. 

En términos de compras, los especialistas sugieren apegarnos a las compras en línea, pues de esta manera podríamos ahorrar sin darnos cuenta. El asistir a un supermercado puede ofrece la posibilidad de realizar compras por impulso y adquirir productos innecesarios. Si las compras en línea no son atractivas, quizá podamos considerar hacer nuestro pedido y recoger los artículos directamente en el establecimiento. La idea central consiste en realizar compras con una lista en mano, pues previene tentaciones. 

Todo suma y muchas veces no estamos conscientes de aquellos pequeños gastos. El tener un presupuesto establecido y estar al tanto de nuestros egresos, nos permite saber si lo que buscamos es realmente necesarios. De centavo en centavo se suman grandes cantidades de dinero, que a la larga se traducen en ahorro y más adelante en inversiones fructíferas.