Lo que nuestro país requiere

Lo que nuestro país requiere

El escenario económico a corto plazo no parece ser muy alentador. La economía global sufrió una catástrofe sumamente profunda. De acuerdo con los analistas expertos, la recuperación financiera será lenta, especialmente dentro de nuestro país. México no parece contar con estrategias claras, no parece tener un plan de acción concreto, no parece hacer uso de sus recursos de manera acertada. La contracción económica es fuerte y la recesión que se avecina podría ser un tanto distinta de lo que esperamos. 

La nueva normalidad nos obligará a ver las cosas desde otra óptica. La nueva normalidad nos enfrentará a retos económicos que no veíamos venir. La pandemia ha transformado al mundo y nuestro país no se queda atrás. Las implicaciones económicas de la crisis actual son brutales. Millones de personas se han quedado sin empleos, la pobreza extrema eleva sus niveles día con día y nuestro gobierno no parece estar actuando con seriedad. 

El Banco de México tiene pronósticos claros, por lo que sugiere mantener un flujo de créditos para los hogares, para las empresas, y para algunos intermediarios financieros. Sugiere también mantener condiciones de liquidez en la medida de lo posible. 

Muchos negocios están conscientes de la situación actual e intentan mitigar los efectos económicos de la pandemia. Muchos dueños de grandes empresas ofrecen a sus trabajadores ingresos para evitar la clausura permanente de actividades laborales. Algunas entidades financieras ofrecen programas para digitalizar los procesos dentro de los pequeños negocios y lograr que sigan dentro de la jugada laboral. 

Según los especialistas, lo que nuestro país requiere es construir presupuestos sólidos, destinar recursos para las actividades esenciales, apoyar a los programas sociales, fomentar la inversión y generar confianza dentro de los ciudadanos mexicanos. Lo que nuestro país requiere es salir de esta crisis económica y volver a un crecimiento paulatino, que permita adaptarnos a la nueva normalidad.