Lo que le espera a Oxxo
La nueva normalidad ha llegado y muchas empresas comienzan a reactivar sus operaciones mientras que otras se mantienen al margen. Tiendas de autoservicio, como Oxxo, han enfrentado una disminución significativa de clientes en las últimas semanas y enfrentan una nueva disyuntiva a nivel general. La caída en sus ventas las ha puesto entre la espada y pared, obligándolas a decidir entre cerrar algunas de sus sucursales o adaptarse a la nueva realidad.
La pandemia del Covid-19 ha frenado los proyectos futuros de las tiendas Oxxo, los cuales incluían la apertura de muchas nuevas sucursales en América Latina. De acuerdo con los analistas expertos, mientras las medidas para contener los efectos sanitarios del Covid-19 continúen, los planes se mantendrán en pausa.
Debido a las medidas implementadas por el gobierno federal, la cadena de tiendas de autoservicio se ha visto en la necesidad de modificar sus inventarios, pues muchos de sus productos perecederos están teniendo una rotación sumamente baja. Esto se debe principalmente a la reducción en las ventas globales y a la fluctuación en la disponibilidad de ciertos productos.
Las tiendas de autoservicio han tenido fluctuaciones importantes en sus ventas desde que comenzó la pandemia. Hace tan solo unas semanas, muchas de ellas sufrieron una caída significativa, pues el consumo ocasional se vio frenado por completo al suspenderse eventos y fiestas masivas. Este tipo de establecimientos no parece estar preparado para entregas a domicilio, aunque, de acuerdo con los especialistas, están en planes de cambiar.
La adaptación a la nueva normalidad es indispensable, sí o sí. Oxxo, siendo la cadena de tiendas de autoservicio más grande de Latinoamérica, deberá implementar nuevas estrategias para seguir en el mercado. Los efectos económicos no parecen ser muy distintos a largo plazo y las tiendas de autoservicio no pueden quedar a la espera de una situación que aún permanece incierta.