Le toca al Banco de México

Es momento de tomar acción. Es momento de tomar cartas en el asunto y enfrentar la crisis económica que nos invade. Es tiempo de incentivar el gasto público para que el impacto económico y financiero sea lo más leve posible. Es momento de actuar para combatir el desempleo y administrar liquidez a los mercados financieros. El Banco de México es el indicado para dar el primer paso y lograr cambios contundentes.

Según los analistas expertos, en momentos de crisis económica, lo que se requiere es iniciar una política agresiva de relajamiento monetario. Esta política implica tanto la compra masiva de deuda pública, como la compra masiva de deuda privada. Al parecer, este es un factor fundamental en tiempos de crisis financieras, y el Presidente no logra flexibilizar sus ideas. 

Los especialistas opinan que una alternativa sería disminuir drásticamente las tasas de interés para lograr fondear créditos a quienes hacen uso de servicios bancarios. Esto lograría que las entidades financieras implementen esquemas más accesibles para quienes están pasando por un estado de endeudamiento. Sea cual sea el método, la idea es tomar acción, tomar las riendas de la situación y actuar para que las cosas tomen su rumbo nuevamente. 

Por lo visto, es elemental que el Banco de México tenga claro que la crisis actual dará un salto del sector productivo al sector económico. De acuerdo con los analistas expertos, el panorama no pinta del todo positivo a pesar de que el sector económico del país aparenta ser sólido y parece estar bien capitalizado. Evidentemente una crisis puede modificar cualquier situación y darle un giro de trescientos sesenta grados. Una crisis puede tener un alcance inmedible, generando daños para los cuales nadie está preparado. Es momento de que el Banco de México camine sobre terreno firme para intentar cambiar las proyecciones futuras.