Las salas de cine no aguantan
La crisis económica derivada de la pandemia del Covid-19 ha tenido un impacto significativo sobre distintos sectores. Muchas salas de cine están por cerrar sus puertas de manera permanente, pues la situación se ha vuelto insostenible. Muchas salas de Cinépolis y Cinemex se verán obligadas a suspender sus operaciones permanentemente debido a una reducción considerable de ingresos.
El impacto financiero de la pandemia ha cruzado los horizontes más inesperados. De acuerdo con el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), el sector de cadenas cinematográficas ha sufrido un golpe brutal y se ha vuelto una industria insostenible. Las actividades no esenciales se pusieron en pausa hace varios meses como una medida para mitigar los efectos sanitarios del Covid-19. El sector cinematográfico ha tocado fondo.
El negocio de las salas de cine ya no es rentable; a pesar de los esfuerzos por mantener viva esta actividad, muchas salas se han enfrentado a una situación insostenible. La nueva realidad nos ha cambiado el escenario y las actividades no esenciales ya no son prioridad para muchos. Mantener al día la operación de salas de cine es incompatible con la nueva normalidad y grandes cadenas como Cinépolis y Cinemex no están logrando sostenerse y mantener activas las plazas laborales de sus trabajadores.
Las cifras de pérdida son alarmantes y el panorama a corto y mediano plazo no parece mejorar. Las medidas restrictivas que pretenden hacer frente a la pandemia siguen presentes, y, a pesar de que comienzan a levantarse algunas prohibiciones, muchas salas de cine se han visto obligadas a cerrar sus puertas de manera permanente.
La nueva normalidad está en puerta y algunas salas lograrán recuperar parcialmente sus actividades. Los pronósticos sobre la nueva normalidad no alcanzarán los niveles anteriores. La situación económica actual es compleja y este sector se verá orillado a modificar sus actividades trescientos sesenta grados si pretende sobrevivir.
