Las implicaciones económicas del nuevo etiquetado
México está sufriendo grandes cambios en todos los niveles. El sector económico y financiero se están viendo afectados de manera positiva y negativa. Todo aquello que pasa dentro y fuera del territorio nacional se relaciona. Unas decisiones afectan a otras. El nuevo etiquetado tendrá implicaciones en diversos sectores y el comercio exterior se verá afectado.
Según el Consejo de Exportación de Lácteos de Estados Unidos (USDEC), el etiquetado frontal de los alimentos y bebidas que está por lanzarse en México tendrá grandes implicaciones relacionadas con el comercio exterior del país. Aparentemente el cambio solo se dará dentro de la República Mexicana, sin embargo, los importadores y exportadores de productos tendrán que realizar modificaciones para poder comprar y vender alimentos y bebidas dentro de la República. Las etiquetas sufrirán más cambios de los que espera la gente y el impacto en el comercio exterior será inimaginable.
Muchos coinciden en que las empresas extranjeras no se verán afectadas, pues con tan solo adherir una etiqueta que cumpla con las normas estipuladas, será suficiente. Estas etiquetas deberán pegarse después de la importación, pero antes de la venta de determinado producto.
La economía se verá afectada, pues los costos incrementarán en cierta medida. Los nuevos requisitos deberán ser cumplidos al pie de la letra y muchas personas que comercializan productos y los importan a México tendrán que apegarse. El agregar una etiqueta podría ser un arma de doble filo, pues muchas empresas no las utilizan debido a que imprimen la información directamente en el envase de sus productos. Una etiqueta extra podría tener un impacto tanto a nivel económico y financiero, a nivel medio ambiental.
El rediseño de las etiquetas también se verá afectado, lo cual impacta directamente a los costos de los productos. Por lo visto estos costos serán absorbidos por las compañías productoras en un inicio, en lo que se estabilizan las ventas. Quizá en el futuro cercano, los más afectados, económicamente, serán los consumidores.
Las estrategias del nuevo etiquetado han resultado positivas y eficientes en otros países de Latinoamérica. Los niveles de obesidad han disminuido de manera notable y la economía no se ha visto del todo afectada. Con experiencias positivas previas, seguramente estos cambios serán de gran beneficio para la población mexicana.