Las destrezas que vamos adquiriendo

El aprendizaje adquirido en los primeros años de vida es esencial. Muchos defienden a capa y espada la teoría de que lo que no se aprende desde edades tempranas y lo que no se trae de manera innata, es difícil de adquirir más adelante. Muchos creen que, si no contamos con determinadas habilidades y predisposición a ciertos tipos de aprendizaje desde que nacemos, difícilmente podremos adquirir experiencia y conocimientos en esas áreas. Lo cierto es que las estadísticas apuntan hacia el otro lado. Investigaciones recientes concluyen que el aprendizaje que va adquiriendo a lo largo de las experiencias de vida y que, muchas veces, no importa si nacimos con ciertas habilidades mientras pongamos ímpetu y disposición. 

En el mundo de las finanzas personales, el ahorro y las inversiones, la curiosidad es un elemento sumamente importante. A pesar de que la curiosidad es una característica innata y con la que contamos desde que llegamos a este mundo, vista desde el punto de vista de un poderoso deseo de conocer, la persona puede modificar su perspectiva. La curiosidad alimenta al intelecto y logra que las personas tomemos mejores decisiones. El ahorro y las inversiones van de la mano con una adecuada administración de nuestro capital y la base de toda buena administración es una curiosidad por mantener cierto orden. 

Nuestra integridad como personas es esencial para lograr éxito en el terreno de las inversiones y un adecuado empuje a nivel individual permitirá realizarlas de manera más natural. La motivación intrínseca es sumamente importante para lograr ingresar a una cultura del ahorro de manera triunfante y el aprender a dar soluciones viables a las situaciones que se presentan de manera inesperada es clave. El tener un panorama realista de nuestras finanzas personales permite construir un presupuesto amplio y concreto. Es importante que todo presupuesto se realice mediante categorías específicas, tomando en cuenta la manera en que operamos y funcionamos. Las estrategias de finanzas personales, ahorro e inversión son individuales y lo que funciona para unos, quizá no sea relevante para otros. 

Todos pasamos por circunstancias difíciles y nos topamos con situaciones inesperadas a lo largo de la vida. La resiliencia es una capacidad que debe estar presente en todo ser humano para lograr salir de las dificultades de manera más natural y armónica. En el mundo de las finanzas personales, la resiliencia es clave y el contar con un fondo para emergencias ayuda en gran medida. La auto conciencia y la auto disciplina no pueden quedarse atrás.