Las crisis económicas se generan solas

La economía y las finanzas cambian día a día y sufren modificaciones constantes. Esto sucede en todas las naciones del mundo, sin embargo, lo impresionante es que ahora México está generando sus propias crisis. Muchas de las recesiones que han impactado al territorio nacional, especialmente durante las últimas décadas, han tenido que ver por conflictos económicos relacionados con el extranjero. Esta vez no es lo mismo. Aparentemente el crecimiento y desarrollo de Estados Unidos está siendo constante y los mexicanos no estamos haciendo uso de esto de manera inteligente. 

México está viviendo diversas crisis a nivel económico y financiero. La mayoría de ellas no tienen nada que ver con dilemas externos, sino con decisiones propias del gobierno y su gabinete. Los especialistas opinan que el actual presidente de México es un enemigo de la inversión privada y concuerdan en que muchas de las medidas que ha tomado, y muchas de las leyes que ha implementado, no han resultado del todo positivas ni de beneficio para los habitantes del país.

El gasto gubernamental es esencial para que se logre impulsar el crecimiento económico de una nación, sin embargo, el gobierno mexicano no está tomando en cuenta esta teoría. En lo que se van acomodando los nuevos dirigentes del país, el capital se queda estancado con el inicio de cada sexenio. Por lo visto siempre sucede lo mismo. Con los impuestos pasa igual y los gobernantes no están haciendo un uso adecuado del capital ahorrado para situaciones de crisis económicas y financieras. Algunas de las grandes empresas del país no están pudiendo sostenerse adecuadamente y no están pagando a tiempo. 

Las deudas crecen y el impacto podría ser mucho más serio de lo que parece; podría incluso llegar a territorios más lejanos. Actualmente, las tasas de interés del peso mexicano son tan elevadas que el dólar se cotiza como bajo. La economía estadounidense y la economía mexicana están íntimamente relacionadas, por lo que una afecta a la otra de manera considerable. A pesar de esto, también hay cosas buenas. El gobierno de México intenta no endeudar más al país, así como cuidar el déficit. Busca prescindir de sueldos excesivos y grandes lujos a los funcionarios públicos. Busca una igualdad dentro de la población mexicana. 

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