Las criptomonedas y el lavado de dinero

Las criptomonedas están teniendo un uso distinto y ahora están siendo empleadas como estrategia de lavado de dinero. Diversas organizaciones criminales alrededor del mundo están haciendo uso de monedas virtuales, pues cada vez son más accesibles. Por lo visto esto no es reciente, pues desde ya hace algunos años los cárteles mexicanos compran criptomonedas para obtener productos chinos y venderlos en Latinoamérica. Aparentemente las criptodivisas son una de las tecnologías más eficientes y más utilizadas dentro del mundo del narcotráfico, y los expertos están intentando frenar la situación. 

Las criptomonedas son utilizadas principalmente para operaciones pequeñas. Según la DEA, las organizaciones criminales tienen diversos métodos de lavado de dinero y ahora la moneda virtual se está uniendo al repertorio. Siempre ha existido el contrabando de efectivo a granel, los comercios fachada y el mercado negro de divisas. Al parecer, este nuevo método está en su máximo auge a pesar de no ser novedad. 

El área de inteligencia estratégica de la DEA confirma que el mundo de las criptomonedas es inmenso, pero bitcoinlleva la vanguardia a nivel mundial. Tras investigaciones realizadas por la Administración para el Control de Drogas, se concluye que muchos cárteles están haciendo uso de las redes oscuras para la venta ilícita de drogas y otros productos de contrabando. La inteligencia de las organizaciones criminales ha cruzado barreras y muchas hacen uso de estos servicios de manera oculta. Estos grupos logran hacer transacciones con monedas virtuales sin que se conozca el origen de sus fondos. 

Anteriormente, los métodos más utilizados de lavado de dinero hacían uso de las entidades bancarias formales y del comercio. Hoy día la realidad es distinta y la tecnología está acaparando. El comercio basado en el lavado de dinero siempre ha sido China, por lo que el objetivo está presente. La razón por la que bitcoin es sumamente utilizada para estas transacciones es porque puede ser utilizada para hacer transferencias de capital sin conocer el origen. Los especialistas concuerdan en que es mejor regular, detectar y entender el comportamiento del mal uso de las criptomonedas que prohibirlas. 

La DEA está trabajando arduamente para encontrar una solución.