La receta para invertir

La receta para invertir

Las inversiones son sumamente importantes para nuestras finanzas personales, pero el tiempo juega un papel crucial. El tiempo es elemental, quizá más que el monto a invertir. El tiempo es clave, tanto así como seguir los pasos en cierto orden y con cierto sentido. Para lograr inversiones exitosas, es fundamental tener claro para qué estamos invirtiendo. Con una clara respuesta en mente, lograremos construir un plan de acción. 

Ahora bien, para invertir con éxito, es importante implementar un plan de acción que vaya acorde con nuestras metas financieras. Es importante plantar las semillas que nos ayuden a llevar a cabo las estrategias generadas. Es importante conocer nuestro horizonte de inversión, nuestro perfil de inversionista y nuestra tolerancia al riesgo. Es importante saber si somos inversionistas conservadores, dinámicos o agresivos. Es importante saber si nuestras metas son a corto, mediano o largo plazo. Es importante tener claro qué tanto riesgo estamos dispuestos a correr con el fin de obtener mejores retornos y rendimientos. 

Ahora sí. ¡A invertir! Para determinar el monto a invertir, es esencial que tengamos claro que el capital destinado para la inversión es aquel que no necesitamos en el momento presente. Si pensamos que el capital que reservamos es para un horizonte a corto plazo, debemos ahorrarlo en otro producto financiero, pues las inversiones tienden a ser a mediano o largo plazo. 

Una vez que tengamos claro el porcentaje que deseamos destinar a nuestra inversión, es vital elegir un vehículo de inversión. El vehículo de inversión tiene que ver con el lugar donde deseamos invertir. Existen distintos productos de inversión, y debemos elegir aquel que se acerque más a nuestras necesidades y posibilidades. Para tomar una decisión acertada, debemos tomar en cuenta nuestras características de inversionista. Las alternativas son infinitas, pero algunas de las más comunes son los productos de renta fija, los fondos de inversión, los fondos de gestión activa, los fondos de gestión pasiva y las inversiones en valor. 

Ahora sí. ¡Manos a la obra! Es importante implementar un plan de acción lo más automatizado posible, lo cual nos ahorrará tiempo y esfuerzo. Es elemental adoptar un plan práctico, sencillo y fácil de ejecutar. El vital construir una estrategia contundente y realista y saber que nos toparemos con piedras en el camino, las cuales nos ayudarán a crecer y a adquirir un mayor aprendizaje. 

Una vez teniendo una estrategia sólida, es fundamental tener presentes los factores psicológicos que entran en juego. El miedo es un factor que comúnmente está presente, especialmente dentro del círculo de los inversionistas principiantes. Romper esta barrera nos ayudará a tomar mejores decisiones. Poco a poco iremos obteniendo mayor experiencia y mayores conocimientos. Poco a poco iremos avanzando sobre el terreno de las inversiones e iremos tomando mejores decisiones. Las inversiones son personales y debemos tomarlas como tal, creando un plan personalizado que podamos seguir.