La nueva realidad laboral

La nueva realidad laboral

Un pequeño virus llegó para cambiar la realidad. Un pequeño virus aterrizó para alterar el sector laboral y la vida cotidiana. Un pequeño virus apareció y la economía global colapsó. El mundo no volverá a ser el mismo y tendremos que adaptarnos a la nueva realidad. Las fuentes de trabajo se verán afectadas de manera permanente y, de acuerdo con los especialistas, solamente sobrevivirán aquellas empresas que logren adaptarse a la nueva normalidad. 

El panorama laboral y económico pinta complejo. De acuerdo con el Banco de México, los efectos adversos de la pandemia han generado un impacto significativo que podría traducirse en una disminución de la capacidad productiva a largo plazo. Muchas empresas podrían frenar la inversión tanto en capital físico, como en desarrollo tecnológico. Según Banxico, las repercusiones podrían verse directamente reflejadas en las operaciones internas. Tras un estudio realizado por el banco central mexicano, el impacto de la pandemia sobre el sector empresarial podría desalentar la creación de nuevos negocios, dejando a un lado la creatividad de potenciales emprendedores. 

Un pequeño virus logró dejar sin empleo a millones de mexicanos. Un pequeño virus logró cerrar las puertas de millones de empleos formales e informales. De acuerdo con los analistas expertos, los micro, pequeños y medianos negocios fueron los más afectados. Este impacto se verá directamente reflejado en la economía mexicana, pues las pymes y mipymes son clave para la actividad económica de nuestro país. 

El Banco de México asegura que muchas compañías mexicanas enfrentan un gran reto debido a las medidas de distanciamiento social. Evidentemente, algunos sectores se verán más afectados que otros, siendo el sector turístico y las actividades de entretenimiento las que encabezan la lista. 

La recuperación económica tendrá que llegar tarde o temprano, pero antes nos espera una recesión profunda. De acuerdo con Banxico, la crisis económica desencadenada por la crisis sanitaria puede detonar cambios estructurales tanto en la oferta como en la demanda de las cadenas globales de suministro.