La libertad financiera es singular y única
Cada persona es individual y única. Cada persona piensa, aprende y opera de manera distinta. Cada persona es singular. La vida de cada ser humano es irrepetible, por lo que no debemos compararnos con el de al lado. La vida de cada ser humano tiene sus peculiaridades y el valor que cada quien le da a sus finanzas personales varía de persona a persona.
La libertad financiera es relativa, pues cada persona le da una connotación distinta. No existe una definición universal de libertad financiera, pues no hay una respuesta que aplique a todos. Cada persona tiene su propia definición de libertad financiera, pues hay muchos factores en juego. Es difícil encontrar una definición global de libertad financiera, aunque existen algunos conceptos y características que podríamos incorporar y que, idealmente, podrían aplicar a la mayoría de las personas.
La libertad financiera tiene que ver con adquirir ingresos a base de empleos que nos ofrezcan felicidad. La libertad financiera tiene que ver con tener varias fuentes de ingresos, pues estar atado a una sola fuente de ingresos, podría conllevar a grandes riesgos. La libertad financiera tiene que ver con administrar nuestros recursos de manera acertada y con conocer nuestro estilo de vida personal.
La libertad financiera tiene que ver con ser dueños de nuestro tiempo, de armar nuestro horario de manera flexible y de incorporar a nuestro día a día aquello que nos hace felices. La libertad financiera tiene que ver con adquirir recursos realizando labores atractivas. La libertad financiera tiene que ver con adquirir ingresos haciendo cosas que son de nuestro interés. La libertad financiera tiene que ver con trabajar en aquello que nos apasiona.
La libertad financiera tiene que ver con vivir sin preocupaciones económicas, tiene que ver con hacer lo que nos gusta bajo un esquema que nos acomoda. La vida nos presenta oportunidades constantemente. Si aprovechamos estas oportunidades, lograremos la calidad de vida que buscamos.