La débil economía
El Covid-19 ha traído consigo implicaciones mucho más graves de lo que se esperaba en un inicio. Los distintos países alrededor del mundo están intentando hacer frente a los efectos devastadores de la pandemia. Los distintos gobiernos a nivel mundial están implementando medidas para mitigar los efectos sanitarios y económicos del coronavirus. Las repercusiones a nivel económico han sido monumentales, pues muchas actividades cotidianas están en pausa.
El hecho de cerrar actividades productivas y mantener a la población en estado de confinamiento ha conllevado a efectos de impacto directo hacia las distintas economías.
Los mercados financieros están viviendo en un escenario complejo. La caída de las distintas bolsas del mundo está teniendo un impacto monstruoso sobre las distintas economías; los daños generados a nivel económico serán difíciles de revertir. La economía global está viviendo en estado de alerta, muchos territorios están entrando en una recesión económica profunda, la contracción económica es evidente y cada vez nos acercamos a un escenario más complejo.
Estamos viviendo inmersos en un círculo vicioso que no parece tener fin. La crisis sanitaria desencadenó una crisis financiera monumental. La crisis sanitaria obligó a entrar en un confinamiento obligatorio y en una distancia social que ha tenido repercusiones graves. La crisis sanitaria dio pie a que muchas empresas y negocios suspendieran sus actividades, lo cual impactó directamente al empleo de muchos trabajadores. Los niveles de pobreza han aumentado significativamente en nuestro país y cada vez más personas se unen a este sector de la población.
La planta productiva de nuestro país está en pausa, los ingresos de millones de familias mexicanas dependen de la oferta y la demanda, las cuales, evidentemente, son inexistentes en estos momentos. Los efectos devastadores del Covid-19 dejan rastro y, de acuerdo con los analistas expertos, serán difíciles de revertir si el gobierno federal no implementa un plan de acción de inmediato. La crisis sanitaria sigue en su máximo auge y, si no se resuelve a corto plazo, un nuevo brote de contagios podría aparecer, dejando a la economía mexicana más débil aún.