La crisis del desempleo
La situación es grave y muchas personas no están tomando las cosas con la seriedad suficiente. El desempleo está en su máximo esplendor y México no está preparado, ni a nivel económico ni a nivel político y social. El desempleo crecerá más y más debido al confinamiento que estamos viviendo y millones de mexicanos perderán sus empleos, al menos por un tiempo indefinido. La crisis sanitaria ha llevado a una crisis económica mayor; la más grande de la historia de nuestro país.
Menores empleos conllevan a menores ingresos. Menores ingresos se traducen en una inestabilidad económica, y finalmente, en una inestabilidad social. Nuestro país no está preparado para enfrentar las circunstancias y, sin un plan concreto, las cosas se tornarán más complejas.
El gobierno federal no parece estar tomando cartas en el asunto. Nuestro gobierno no parece estar tomando las acciones necesarias para hacer frente a la contingencia económica. Nuestro país vecino ya vislumbra reactivar la economía a corto plazo y presentó un plan de acción para lograrlo. Cada estado tomará sus propias decisiones, pero existe una guía que regirá al país en su totalidad. La economía norteamericana comenzará a abrirse de manera paulatina mediante la implementación de tres fases, siendo la última el regreso a la aparente normalidad. Mientras el virus desaparece y se encuentre una vacuna, las cosas se mantendrán bajo estricta precaución.
En fin, muchos proyectos están en pausa. El distanciamiento social provocará el cierre definitivo de varias empresas y la pérdida de muchos empleos. El desempleo se traducirá en un estado de pobreza latente que afectará a un sinfín de mexicanos. Muchos habitantes del país buscan trabajos honestos y remunerados; la falta de ellos podría conllevar a una situación crítica. Según los especialistas, la falta de empleo podría traducirse en acciones graves a nivel legal. El gobierno deberá tomar las medidas pertinentes y actuar de inmediato. Ya sabremos que sucede.