Invirtiendo en el futuro

Entre más temprano adquiramos una mentalidad de ahorro responsable, mejores oportunidades de vida tendremos y mejor será la calidad de nuestra vida financiera. La economía personal y familiar está íntimamente relacionada con una adecuada cultura del ahorro y un buen manejo de las inversiones que nos rigen en el día a día. Así que, si la educación financiera es la base de mejores oportunidades, ¿por qué no empezar de una vez?

Los especialistas en el sector de las finanzas personales sugieren planear a futuro. En relación al tema educativo existen infinidad de estudios que demuestran que muchos padres de familia se arrepienten de no haber iniciado un plan de ahorro para los estudios de sus hijos. Un alto porcentaje de la población mexicana no ingresa al entorno universitario o abandona sus estudios de posgrado debido a una falta de capital. Si los padres de estos individuos hubieran tenido bien instaurada una cultura del ahorro, quizá estos porcentajes serían mucho menores. 

Las proyecciones a futuro son viables así que, incluso si los hijos son demasiado pequeños como para considerar sus estudios a futuro, los padres de familia pueden ir empezando a ver alternativas y colegiaturas para tener un panorama más amplio y poder descartar aquellas opciones que de plano no son viables. 

Los expertos concuerdan en que las metas y objetivos de ahorro son alcanzadas con mayor facilidad si se visualiza un plan específico. Las metas deben ser claras y acordes a las necesidades y posibilidades de cada persona. Los planes deben ser individuales y deberán ir en sintonía con los ingresos y los gastos particulares. Hacer un cálculo detallado es clave.

El primer paso es siempre el más tedioso, pero teniendo claras nuestras prioridades, el plan resultará infalible. En México existen Seguros de Educación que ofrece grandes beneficios familiares y logran no poner en riesgo el patrimonio. Nunca es tarde para empezar a ahorrar e invertir en un mejor futuro.