Motivos para invertir: ¿por qué hacerlo?

Motivos para invertir: ¿por qué hacerlo?

Casi todas las personas queremos tener estabilidad económica como meta. Sin embargo, a veces hay que recordar que, más que un objetivo al cual llegar, la estabilidad financiera es un estado que construimos según las decisiones que tomamos. Por eso es tan importante invertir en nuestra educación financiera. Esto no significa necesariamente con dinero, sino también con esfuerzo y tiempo para entender. El ahorro y la inversión son dos claves en la generación de estabilidad económica. Por eso es importante que definas los motivos para invertir y ahorrar a la par de tus objetivos y metas. Sólo así tendrás una guía completa de cómo hacerlo. Aquí te preparamos una guía para hacer esto.

Motivos para invertir: razones externas

Si consideras que invertir no es para ti, aquí te contamos por qué debes cambiar el chip. Ya sea porque consideras que invertir es complejo, riesgoso o que sólo es un gasto extra, la verdad es que no debes alejarte de esta herramienta por prejuicios e información falsa. Cuando inviertes, haces que tu dinero no pierda valor, es decir, no sólo lo ahorras, sino que logras que crezca. Suele haber un riesgo asociado, pero si se hace de forma responsable y consciente, este se reduce. Los beneficios que obtengas son mucho mayores. Además, los resultados que obtienes a largo plazo te ayudarán: puedes capitalizarte y obtener rendimientos a largo plazo. Si quieres saber más de esto, puedes leer este artículo.

Sin embargo, estos son motivos externos para invertir. Aunque pueden ser muy buenos y atractivos, no bastan para realizar el salto inicial y que te aventures a hacerlo. La decisión de invertir debe de provenir de tu interior, es decir, por convicción propia. Esto sólo lo lograrás tras haber hecho un plan financiero. Establece qué quieres conseguir: artículos por comprar, experiencias que quieras conseguir, lugares a los que viajar, etc. Cada quien busca cosas distintas. Una vez que lo hagas, ponles fecha y precio. Así conseguirás tus metas. Y entonces estarás un paso más cerca de conocer por qué quieres invertir (ya que será una forma de ayudarte a conseguir esto).

Motivos para invertir: razones internas

Como ves, el primer paso en esto es tener un plan financiero. No sirve de nada acumular e invertir sólo para generar dinero. Esto sólo provocará que lo hagas de manera desestructurada. La guía para triunfar es tener un objetivo. Ya que, al hacer esto, tus decisiones en momentos difíciles podrán ser dirigidas por las metas a las que quieres llegar. Por ejemplo, si quieres un viaje y apenas lo estás planeando, pero tus rendimientos no fueron tan buenos como esperabas, ¿por qué no esperar un periodo más largo e ir con un mejor presupuesto a retirarlo e ir muy justo? Tus metas te darán las pautas para que la toma de decisiones sea más sencilla.

¿Cómo empezar?

Invertir es un proceso que debe hacerse con responsabilidad y compromiso. No es algo que debas tomar a la ligera. Así como puede ser muy beneficioso, también puede traer muchos riesgos y pérdidas si se hace mal. Por eso es importante que conozcas al respecto antes de tomar decisiones importantes. Esto no es para asustarte ni desanimarte, al contrario, es para que seas consciente de los riesgos que existen.

Por esto mismo, te compartimos una guía con consejos para comenzar a invertir, ¿qué es lo que debes saber? Puedes leerla completa aquí y conocer los detalles a continuación:

  1. Conoce los distintos instrumentos financieros que hay, es decir, en qué puedes invertir: acciones, metales, divisas, materias primas, bonos, bienes inmuebles, energía, etc.
  2. Conoce los conceptos básicos de inversión: haz un glosario que te ayude con los términos que hay, tanto los que conoces como aquellos que te causan duda.
  3. Estudia e investiga antes de invertir: consigue asesorías, material, información, pero investiga bien antes de decidir tomar una decisión
  4. Usa la tecnología: las aplicaciones y la digitalización te ayuda tanto a buscar información de forma más accesible como a llevar un mejor control de tus inversiones.

Claves para invertir

Si estás comenzando a invertir lo más importante es que aprendas a detalle. Puedes hacer esto leyendo e investigando en las distintas formas de inversión que existen. Recuerda que debes elegir la que más te convenga según los motivos para invertir que tengas. Puedes separarlas por plazos: corto, mediano y largo, o por objetivos: qué quieres obtener, o por rendimientos: moderados o más grandes. Lo importante es que tengas una guía y conozcas las opciones. Aquí te dejamos, precisamente, una guía para invertir si eres principiante.

Otra buena herramienta es hacer tus propios cálculos y llevar un registro de tus inversiones. Puede parecer laborioso, pero en la actualidad existen muchas herramientas que nos permiten automatizar y gestionar mejor estos procesos. Por ejemplo, en este enlace puedes acceder a una calculadora de intereses, además de información acerca de plazos y tasas para que puedas tener más claridad en estos procesos.

Para resumir, te dejamos una guía de tres pasos acerca de cómo puedes comenzar a invertir de manera sencilla:

  1. Haz tu guía de conceptos y glosarios de términos, así como de productos financieros
  2. Reconoce los distintos tipos de inversión que hay y cuáles te son más convenientes
  3. Diversifica tu portafolio de inversiones según tus necesidades. Apégate a tu plan y motivos para invertir.

Motivos para invertir: Tipos de inversión

Uno de los secretos para triunfar con las inversiones es la diversificación, pero no puedes sólo aceptar todas las inversiones. Debes tener un criterio. Este lo puedes desarrollar a través de los objetivos que quieres conseguir. Pueden ser por plazos, metas financieras, rendimientos, etc. No existe una fórmula mágica, pero sí ciertos patrones que te pueden ayudar. Te dejamos un esquema que te puede ayudar a pensar combinaciones de cómo diversificar tus inversiones:

  1. Corto plazo: Puedes comenzar a invertir en cetes para capitalizarte, entender las finanzas y conseguir un ingreso y rendimiento constante. Lee más aquí.
  2. Mediano plazo: Invierte en divisas. Deja que tu dinero trabaje pro un tiempo en distintas divisas y luego vuelve tras evaluar la situación. Aquí puedes conocer una guía de cómo comenzar con este tipo de inversiones.
  3. Largo plazo: Invierte en bienes raíces. Esto te traerá beneficios a largo plazo. Puedes conocer más al respecto del mercado de propiedades y qué consideraciones tener al respecto desde este artículo.

Como ves, existen muchas opciones. El secreto para hacer una combinación ganadora es sentarte a establecer tus metas y objetivos. No lo hagas sólo como algo por lograr, sino que deja por escrito (o de forma muy tangible) los motivos para invertir que tienes detrás. Estos son la clave que te guiará en qué debes priorizar y cómo tomar mejores decisiones.