LOS POBRES COMPRAN PASIVOS Y LOS RICOS, ACTIVOS

LOS POBRES COMPRAN PASIVOS Y LOS RICOS, ACTIVOS

Quizá has escuchado el dicho:

“Los ricos adquieren activos, y los pobres y la clase media adquieren pasivos, pensando que son activos.”

Expliquemos la diferencia entre los activos y los pasivos, qué comprar para enriquecerse, qué hacer con los pasivos que actualmente tienes y cuál es la inversión más importante de todas.

Diferencia entre activos y pasivos

Hay cosas que constantemente traen dinero a nuestro bolsillo. Puede ser un departamento en renta, el alquiler de un local comercial, etc. Bien pueden ser acciones de una empresa o quizá un libro que escribimos hace años y que se sigue vendiendo aún. Estos son los activos, las cosas que hemos comprado o conseguido con nuestro trabajo y que ahora nos generan utilidades.

Por otra parte, tenemos la casa donde vivimos, un auto, un celular, una membresía en el gimnasio o una computadora. Estos son los pasivos, cosas que constantemente nos generan gastos, como la gasolina para que nuestro auto funcione, el pago de los impuestos municipales y mantenimiento, etcétera.

Sin duda, desde un punto de vista financiero, es mejor acumular activos en lugar de pasivos.

Así, pues, ¿qué prefieres, activos o pasivos?

El mismo artículo puede ser un pasivo un activo, dependiendo del uso que le des. Por ejemplo, un departamento comprado para uso propio es un pasivo. Pero el mismo departamento comprado para rentarlo es una inversión, es decir, un activo. Un auto comprado para uso personal es un pasivo; un auto adquirido con fines comerciales, por ejemplo, un taxi, una camioneta para transportar mercancías, es un activo. Entender esto es la clave para saber en qué invertir.

A menudo pensamos equivocadamente que comprar una casa, un auto o lo que sea para uso personal es una inversión, pero no lo es. Es una comodidad. Si investigas sobre el tema de los activos y los pasivos, encontrarás un interesante resumen de dos enfoques:

Las personas con mentalidad de pobres trabajan y el dinero que ganan lo dedican al consumo. Se llenan de pasivos que les generan gastos, porque tienen que trabajar aún más para pagarlo todo, convirtiéndose en esclavos financieros.

Los ricos lo hacen de manera diferente: trabajan, ahorran parte del dinero que ganan y luego lo invierten para multiplicarlo, es decir, adquieren activos que les generan dinero, lo que les permite trabajar menos tiempo, hasta que un día pueden ser libres financieramente.

Pero, ojo: no debes renunciar absolutamente a todos los pasivos; ni siquiera es posible hacerlo. Necesitas una casa donde vivir, posiblemente un auto para ir al trabajo o una membresía en el gimnasio para mantenerte en forma. Los pasivos son buenos y necesarios, si hacemos uso de ellos. Lo que sí podemos hacer es reducir la cantidad de pasivos que tenemos, renunciar a aquellos que nunca usamos o a  los que no usamos frecuentemente. No vale la pena pagar $500 por una membresía al gimnasio si vas una sola vez al mes, o un sistema de televisión de paga si ves solamente dos canales de 150 que te venden.

Así, busca y elimina los pasivos innecesarios.

¿Cómo saber cuáles son tus activos y pasivos?

En cuanto a los activos, es muy sencillo. Sólo pregúntate: “Si hoy pierdo mi empleo o cierro mi negocio, ¿cuánto dinero puedo generar mensualmente?”. Si la respuesta es nada, entonces no tienes activos.

Por ejemplo, y aunque no lo parezca, un activo puede ser un canal de YouTube, pues, incluso si se deja de publicar algún vídeo por determinado tiempo, los que ya están publicados van a generar ingresos, probablemente durante meses o incluso años. Cada vídeo es un pequeño activo que se ha “sembrado” en el pasado.

Ahora bien, para saber cuáles son tus pasivos y cuales puedes eliminar, recolecta tus recibos, descarga el historial de tu cuenta bancaria y gastos en tu tarjeta, por lo menos de los últimos 30 días, y si no tienes ninguno de estos documentos, por los siguientes 30 días anota todos los pagos que realices. Una vez que tengas esa lista, analiza a dónde se va tu dinero. Pon énfasis en todos los gastos fijos que haces con frecuencia. Allí encontrarás los pasivos innecesarios.

Quizá utilices algo rara vez, pero no puedes eliminarlo por completo. Por ejemplo, el servicio de internet, televisión de paga, plan de telefonía, etc. Considera entonces si puedes intercambiar alguno de estos gastos fijos por un servicio más barato.

El activo más importante para ti no es un auto o una casa. Eres tú. Cuidar de ti mismo, de tu energía, de tu salud, de tu crecimiento personal, etc., es una prioridad antes de gastar en otros activos. Cuando nos hablan de invertir, pocos pensamos en hacerlo en nosotros mismos o en nuestro desarrollo personal. ¿Cuántos de nosotros tenemos un fondo dedicado sólo para nuestra educación, compra de libros, pago de cursos, formación? Siempre pensamos en invertir en bienes raíces, por ejemplo, o negocios, y eso es bueno, pero debes pensar en esto: eres tú quien genera los ingresos con tu trabajo, y también la mayor parte de los gastos, como medicamentos, comida, vicios.

Y esto se aplica a todo. ¿Quieres tener un mejor sueldo? Necesitas crecer en conocimiento. ¿Quieres gastar menos en doctores? Necesitas comer saludablemente y hacer ejercicio.

Por tanto, es indispensable que inviertas primero en ti mismo, en tus herramientas de trabajo, y aparte de ello, buscar otras inversiones.

En contabilidad, los activos son todas esas cosas que tienen valor monetario, no sólo las que generan dinero. Sin embargo, aquí utilizamos la definición de activos utilizada por Robert Kiyosaki, y de la cual podemos extraer esta conclusión:

Debes distinguir entre las cosas que te generan dinero y la que te lo quitan, para hacer compras e inversiones más conscientes.

Entonces, ¿qué activos puedes comprar?