La regla del 120

La regla del 120

Es verdad que para hacer tu plan de inversión no hay reglas, sin embargo, sí hay algunos criterios que puede serte útil seguir para sacarle jugo a tu plan de inversión. Uno de esos criterios es la edad. No por el simple número de años que tengas, sino porque esto usualmente está relacionado con tus responsabilidades, necesidades y capacidades económicas. Por eso, aquí te presentamos una herramienta muy sencilla pero también muy útil para poder dirigir tus inversiones de acuerdo con tu edad. Está de más recordarte que esto sólo es una guía que puedes adaptar a tu gusto.

Primero te recordamos que existen dos tipos de renta para invertir: fija y variable. En los activos de renta variable no se conoce el monto de ganancia que se obtendrá en la operación, mientras que en los de renta fija el inversionista se compromete a depositar una cantidad de dinero fija durante un periodo de tiempo establecido a cambio de obtener un rendimiento.

Dicho esto, es recomendable que, mientras más joven se sea mayor es el porcentaje del ingreso que se puede invertir en renta variable. Viceversa, entre más edad se tenga, mayor será el porcentaje destinado a la renta fija. La regla del 120 te ayudará a obtener un cálculo de riesgo a cada edad de acuerdo con los tipos de activos. 

La regla del 120 consiste en restar los años cumplidos a 120. Lo que te resulte de esa resta será el porcentaje que se puede invertir en activos financieros de renta variable, el cual irá disminuyendo conforme se aumenta en edad. Si el cálculo se comienza a los 20 años la persona restará 120 menos 20, lo que quiere decir que el 100% de su inversión estará concentrada en renta variable. Ahora, para una persona de 50 años, esta regla le indicará invertir el 70% de su capital en activos de renta variable y el 30% en activos de renta fija. 

Juega con tu edad y planifica tus inversiones de manera inteligente, ¿cómo te parece esta regla?