Inversiones, petróleo y coronavirus
El panorama económico no pinta bien en México ni en el mundo. Las finanzas públicas de México se están viendo afectadas tanto por el Covid-19 como por la caída de los precios del petróleo. La perspectiva económica va en decadencia y los riesgos van en aumento. Los mercados financieros están sufriendo un deterioro significativo y no se prevé gran crecimiento económico, al menos no a corto plazo.
Estamos viviendo una situación novedosa en todos sentidos. La vida está cambiando a pasos agigantados y nada parece ser lo que era antes. Muchos analistas pronostican que las cosas no volverán a ser lo que eran. Ya sabremos.
Aparentemente nunca había habido una crisis petrolera como la que estamos viviendo en la actualidad. Pemex parecía estar sobre terreno incierto antes del brote del coronavirus y su situación financiera ya era frágil. Con todo esto, los especialistas coinciden en que los riesgos aumentan y Petróleos Mexicanos se verá afectado de manera significativa. La situación de Pemex se volvió más complicada con todo el embrollo del coronavirus y de la caída en el precio del petróleo. Todo se juntó y el panorama pinta turbulento para la empresa. Las perspectivas apuntan hacia un déficit, el cual no parece que se vaya a recuperar en los próximos meses. El tiempo dirá.
Actualmente, los mercados financieros se encuentran con altos índices de volatilidad que parecen no tener fin, al menos no por el momento. El Banco de México prevé un deterioro de las perspectivas económicas del país, pues las consecuencias económicas por la pandemia empiezan a dar sus primeros destellos de luz. En medio de la crisis financiera, sigue habiendo inversiones en México, sin embargo, muchos inversionistas extranjeros están optando por retirar sus recursos económicos. La crisis económica ya se veía venir, y el brote del Covid-19 acabó por asentar la situación. Muchos inversionistas extranjeros están retirando sus inversiones, especialmente aquellas que tienen que ver con Cetes, pues fácilmente se pueden intercambiar por otra moneda.
No hay certeza aparente. Ya conoceremos lo que sigue.