Inversiones en estos tiempos

Inversiones en estos tiempos

El coronavirus sigue presente y es una amenaza tanto para la salud como para la economía mundial. La pandemia es sumamente dañina y está generando impacto por cuanto terreno pasa. Las principales bolsas financieras están sufriendo fuertes caídas y grandes derrumbes, la economía global se está viendo afectada de manera drástica. El petróleo se ha desplomado por un acuerdo que no logra concretarse. Este hecho ha generado una guerra de precios y un pánico en los mercados financieros a nivel mundial. 

El panorama económico a internacional está sujetado sobre terreno incierto. La incertidumbre rodea, las principales entidades financieras están entre la espada y la pared y no saben que esperar. No hay paso firme en estos momentos; nada es sólido y todo es dudoso. Hay riesgos latentes, pues la posibilidad de que pronto, muy pronto, muchas empresas y consumidores empiecen a sufrir un fuerte impacto, es real. Los recursos se van agotando, no hay sector que aguante este ritmo. Los inversionistas intentan mantener el valor de su patrimonio, y, por tanto, recurren al capital que tienen ahorrado dentro de entidades bancarias. Todo es un embrollo que no tiene pies ni cabeza. El sector financiero está sufriendo un fuerte golpe y grandes pérdidas, pues no hay manera de sostener la demanda de capital de los inversionistas si no se recuperan los préstamos otorgados. 

Quizá el único nicho que aún tiene un rayito de sol es el invertir en propiedades inmobiliarias, pues es tangible, no cambia de lugar, no pierde valor y genera una sensación de certeza. Las inversiones de esta índole generan ganancias por plusvalía, aunque el proyecto aún esté en fase de desarrollo. En tiempos como estos, lo más importante es lograr mantener nuestra situación financiera relativamente estable y encontrar lo positivo dentro de la nube negra que nos rodea. El mundo está de cabeza y tener algo de donde agarrarnos es esencial. Al menos una parte del sector inversionista muestra un rayito de esperanza.