Grandes inversionistas

Grandes inversionistas

Toda persona tiene potencial a convertirse en un gran inversionista si cuenta con los conocimientos necesarios, las estrategias correctas y las herramientas adecuadas. Lo más importante a considerar es la inflación, los rendimientos, la tolerancia al riesgo y el horizonte de inversión de cada persona El monto es lo de menos, puesto que existen diversas opciones que pueden adaptarse a las posibilidades individuales.

Todo inicia con el ahorro. Una vez que la persona forma parte de una cultura del ahorro y adquiera nociones básicas sobre manejo y administración de capital, las inversiones son el siguiente paso para dar de manera natural. El mercado financiero es sumamente amplio y el conocer las distintas alternativas permite tomar decisiones más acertadas y acordes a las necesidades y posibilidades de cada individuo. El conocer a fondo las alternativas de inversión permite conocer los potenciales riesgos. 

Los especialistas en finanzas personales coinciden en que las mejores alternativas son los pagarés bancarios, los cetes, bonos, bondes y udibonos, así como los fondos de inversión. Para tener una perspectiva más general, los pagarés bancarios logran que la persona preste dinero a la entidad financiera con la condición de que, al finalizar el plazo, recibirá la cantidad monetaria que originalmente prestó más el rendimiento estipulado con anterioridad. Cetes es un programa gubernamental que permite realizar pequeñas inversiones al gobierno federal con la condición de que, al finalizar el plazo, recibirá el capital que prestó más un bono estipulado previamente. Finalmente están los fondos de inversión, que son instrumentos financieros mediante los cuales los inversionistas reúnen sus recursos para comprar activos de manera conjunta. La ventaja de esta opción es que logran diversificar el capital. La diversificación es un elemento esencial que ningún inversionista debe perder de vista. 

En fin, existen distintas alternativas que deben ser analizadas para elegir la que más se acerque a las necesidades y posibilidades individuales. Un conocimiento personal es clave para convertirse en un inversionista exitoso. Y claro, la asesoría de un experto nunca está de más.