Usando nuestra inteligencia
Trabajar es esencial para mantener estabilidad en la vida. Trabajar nos permite generar ingresos. Trabajar nos permite mantener nuestra mente activa, adquirir conocimientos nuevos y elegir nuestro recorrido. Trabajar nos permite disfrutar de nuestras actividades cotidianas y nos ayuda a conseguir la tan anhelada libertad financiera. Trabajar es fundamental; aprender a trabajar de manera inteligente dará un giro radical a nuestro día a día.
Alcanzar la libertad financiera es mucho más sencillo de lo que pensamos. La libertad financiera nos permite generar ingresos sin estar atados a un empleo que consuma gran parte de nuestra vida. La libertad financiera nos ayuda a disfrutar de nuestro patrimonio y generar ingresos de manera constante. La libertad financiera comienza en el momento en el que decidimos cambiar nuestro esquema mental y aprendemos a administrar nuestras finanzas personales de manera distinta.
Para alcanzar la libertad financiera, es fundamental desarrollar estrategias de planificación e ir adquiriendo experiencia conforma pasa el tiempo. La libertad financiera es posible si tenemos nociones básicas en educación financiera. La libertad financiera es viable si nos mantenemos informados y actualizados. La libertad es factible si obtenemos información de distintas fuentes y hacemos uso de aquella que más se acerque a nuestro estilo de vida. Podremos lograr la independencia económica en el momento en el que entendamos que no todo se resume en ahorrar más y gastar menos.
La independencia económica implica paciencia, constancia, auto disciplina, dedicación y esfuerzo. Todo esto se verá redituado a largo plazo. La independencia económica implica generar ingresos pasivos. La independencia económica implica conocernos a nosotros mismos e invertir en aquello que es importante, comenzando por una buena educación financiera.
Conseguir la independencia económica es factible si aprendemos a analizar nuestras finanzas personales a detalle, si creamos un plan de ahorro que nos brinde seguridad financiera, si construimos un plan de inversión basado en nuestra propia realidad.