Sin descuidar el futuro
Cuando somos jóvenes, no tendemos a darle mucha importancia al futuro, pues sentimos que tenemos la vida asegurada y podemos nuestro bienestar al frente de todo. Cuando somos jóvenes, no tendemos a visualizar nuestros pasos a largo plazo, pues pensamos que tenemos todo bajo control y que la vida permanecerá en pausa. Cuando somos jóvenes, tendemos a olvidar las cosas importantes de la vida, pues sentimos que nuestra satisfacción inmediata va primero y que el estrés financiero nunca llegará a nosotros.
La realidad es otra, la vida es dinámica y la incertidumbre puede tocar a nuestra puerta en cualquier momento. La realidad es otra, pues los imprevistos pueden aparecer y debemos estar preparados para enfrentarlos. La realidad es otra, pues, independientemente de nuestra situación económica actual, la volatilidad financiera existe y puede dar un giro radical a nuestras vidas si no la conocemos a ciencia cierta.
El estrés es parte natural de la vida y el estrés financiero puede aparecer en cualquier momento, por lo que es fundamental que nos eduquemos financieramente, mantengamos control sobre nuestros recursos y visualicemos nuestra realidad con delicadeza. Es vital que tengamos una noción clara sobre nuestra situación económica para no permitir que nuestros gastos nos asfixien y que el estrés invada nuestra visión cotidiana.
El primer paso para resolver cualquier conflicto es aceptar que no estamos caminando por las vías adecuadas y que hay otras maneras de llegar a nuestro destino. El primer paso para adelantarnos a nuestros conflictos financieros es elaborar un presupuesto que nos permita planificar. El primer paso hacia la salud financiera es reducir nuestros gastos innecesarios, detectar y erradicar nuestros gastos hormiga y aprender a comprar con consciencia. El primer paso para tener una mejor calidad de vida es romper con nuestros patrones negativos, aprender a ahorrar y a invertir, estar al tanto de nuestro historial crediticio y establecer metas financieras a corto, mediano y largo plazo.
En fin. La vida está llena de pequeños momentos que no debemos dejar pasar, la vida está llena de instantes que van construyendo nuestro camino, la vida está llena de situaciones inciertas, momentos repentinos e instantes asombrosos. Es fundamental que disfrutemos de cada momento, sin descuidar nuestras finanzas personales, pues, a la larga, una vida financiera estable nos llenará de tranquilidad.