Seres independientes

Todos tenemos una historia y experiencias de vida que definen la manera en que pensamos y actuamos en materia financiera. Solemos ir adquiriendo aprendizajes sobre la marcha, captando ideas que vamos percibiendo y adoptando hábitos financieros que nos van funcionando en el camino. Tendemos a elegir el camino hacia la libertad financiera, pero pocas veces tomamos en cuenta el recorrido que llevamos y la importancia de vivir en equilibrio. 

Nuestras emociones están atadas a nuestras finanzas personales, a la relación que tenemos con el dinero y a la actitud que mostramos ante nuestros recursos. La forma en que percibimos el mundo está íntimamente relacionada con nuestras experiencias de vida, con nuestra historia financiera y con las herramientas financieras que hemos ido incorporando con el paso de los años. 

La historia financiera que nos acompaña se ha ido enriqueciendo poco a poco, hemos ido incluyendo estrategias nuevas, conocimientos financieros innovadores, instrumentos útiles y productos y servicios financieros que nos han permitido mantener orden en nuestras finanzas personales. 

Tenemos la libertad financiera frente a nuestros ojos, pero muchas veces nos paralizamos, pues sentimos que el universo financiero nos invade y no sabemos que camino tomar. La realidad es que tener una buena organización financiera no es tan complejo, pero requiere de una adecuada planificación y de una educación financiera sólida. 

No tenemos porque enrollarnos en conflictos financieros innecesarios, pero, para conseguirlo, debemos aprender a gestionar nuestros recursos, evitar endeudamientos y valorar lo que tenemos. Para alcanzar la independencia económica, es fundamental que sigamos el camino hacia nuestra definición de felicidad, que tomemos decisiones financieras inteligentes y que adoptemos una mentalidad que nos convierta en seres financieramente independientes. 

Si pretendemos ser financieramente independientes, es esencial que analicemos nuestra situación económica a detalle, que evaluemos cada capa de nuestra realidad financiera y que encontremos un sistema propio que nos sea funcional. Si queremos ser financieramente exitosos, debemos mentalizarnos a necesitar menos y a eliminar decisiones que solo incrementan nuestros niveles de estrés.