Ser nuestra prioridad
Siempre debemos cuidarnos. Siempre debemos cuidar nuestros recursos. Siempre debemos ponernos primero y convertirnos en nuestra prioridad. Siempre debemos cuidar nuestra economía y mantenerla lo más estable posible. Siempre debemos cuidar nuestro bolsillo para no permitir que se vea afectado por factores ajenos a nosotros.
La vida da muchas vueltas y puede cambiar radicalmente de la noche a la mañana. Los días pasan, los meses corren y de pronto nos damos cuenta de que la realidad ha cambiado. Los días fluyen y de un instante a otro podemos vernos sumergidos en un gran apuro financiero. Los meses pasan, los mercados financieros se ven alterados y de pronto nuestras finanzas personales se ven afectadas.
Blindar nuestras finanzas personales es más sencillo de lo que pensamos, pero debemos comenzar por conocer nuestra situación económica a detalle. Blindar nuestras finanzas personales requiere de esfuerzo y dedicación, pero las retribuciones son magníficas. Blindar nuestras finanzas personales es uno de los mejores regalos que podemos hacernos a nosotros mismos y si marchamos bajo un esquema de educación financiera, nuestra calidad de vida podría incrementar considerablemente.
Nuestro bolsillo puede mantenerse sano si gastamos con consciencia y evitamos adquirir aquello que no necesitamos. Nuestro bolsillo puede mantenerse sano si dejamos atrás las compras impulsivas. Nuestro bolsillo puede mantenerse sano si hacemos un análisis antes de gastar y nos enfocamos en productos nacionales. Nuestro bolsillo puede mantenerse sano si aprendemos a tener control sobre nuestros gastos, si armamos un presupuesto y creamos un fondo para emergencias.
La vida está llena de retos y desafíos por superar. La vida está llena de incertidumbre y volatilidad. La vida está llena de eventos inesperados que pueden convertirse en nuestros mejores aliados o en nuestros peores enemigos. La vida nos incita a establecer nuestras prioridades y a trazar el camino hacia la calidad de vida que buscamos. La vida nos invita a prepararnos a través de diversificar nuestras fuentes de ingresos.