Previniendo deslices
Hay de errores a errores y algunos pueden ser más garrafales que otros. Hay errores que podemos pasar por alto y otros que nos dejan muchas enseñanzas. Hay errores que no podemos evitar y otros que podemos prevenir. Hay errores que pueden marcar una pequeña diferencia en nuestras finanzas personales y otros más que podrían causar un desastre financiero en nuestra vida.
Los días pasan, las semanas transcurren, los meses avanzan y el año se termina. Muchas personas hacen un gran torbellino en un vaso de agua y deciden sacar la casa por la ventana, pero poco tiempo después, se arrepienten, pues se dan cuenta del gran daño que han causado sobre sus finanzas personales.
Cada una de nuestras decisiones tiene un impacto significativo sobre nuestra vida financiera. Cada paso que damos tiene una consecuencia, buena o mala, sobre nuestras finanzas. Cada pensamiento y acción que tomamos tiene presencia sobre nuestra situación financiera, y tarde o temprano nos toparemos con la cruda realidad. Muchos trabajadores reciben su aguinaldo a fin de año y cometen el error de gastarlo todo en una sentada. Muchos cometen el grave error de ver una olla llena de oro y no toman en cuenta el ahorro dentro de sus alternativas.
Hay momentos para todo en la vida. Hay momentos para ahorrar y momentos para invertir. Hay momentos para cuidar nuestro capital y momentos para darnos pequeños gustitos. Hay momentos para todo, pero siempre debemos apegarnos a nuestro presupuesto para que nuestras finanzas personales no tambaleen.
Hay momentos en los que sentimos el impulso emocional de cubrir con todos nuestros gastos a la vez, sin pensar en las grandes afecciones que estamos causando en nuestras finanzas. Hay momentos en los que subestimamos nuestros gastos y no hacemos una lista para poner orden en nuestras finanzas. Hay momentos en los que pretendemos vivir en el presente sin tomar en cuenta el futuro y la calidad de vida que nos espera si tomamos decisiones tajantes y despilfarramos nuestro capital sin más ni más.
Hay de errores a errores, lo importante es tomar decisiones conscientes para que nuestra salud financiera se mantenga estable y no tengamos que parchar nuestros deslices.