¿Por qué la educación financiera es imprescindible?

Ni la infinidad de fantasías que se han escrito en la historia dejan de contemplar la necesidad de intercambio de bienes y las transacciones económicas. Independientemente de la moneda de cambio o las ocurrentes particularidades de las que se traten estos mundos, la vida financiera y económica nunca deja de estar presente. Lo que esto nos dice es que no podemos escapar ni del dinero ni de las necesidades de una buena administración. Por más particular que sea nuestra situación, una buena gestión financiera es sumamente importante para la supervivencia y el mejoramiento de nuestras condiciones de vida. Dicho esto, es claro que la educación financiera no es para nada algo superfluo y todos deberíamos tener acceso a ella.

Como hemos platicado en entradas anteriores, en nuestro país y en muchas partes del mundo, la educación financiera no es algo a lo que mucha gente tiene acceso. Algunos afortunados, tienen la surte de ser enseñados por sus padres o guiados por alguna otra persona en temas de administración financiera, pero sencillamente esto no es lo más común. Esta situación, ciertamente tiene consecuencias medibles en una población endeudada, poco ahorradora y pobre. Por supuesto que la culpa de la pobreza no es depositada en el pobre, sino que, más bien, éste es víctima de muchas cosas. Entre ellas, la falta de acceso a una educación sobre nociones básicas de economía y finanzas personales.

Cuando una persona, aún con condiciones económicas precarias, crece con buenos conocimientos sobre este mundo que funciona con dinero, tiene mejores posibilidades de defenderse de la crudeza de una realidad en la que la competencia y el enriquecimiento lo rigen todo.

Es necesario que los gobiernos, las familias y demás instituciones en nuestro país pongan atención al gran problema de analfabetismo financiero que vive nuestra población. Con una educación financiera universal, no sólo las personas tomarían mejores decisiones para cuidar sus finanzas personales y hacer planes que les beneficien en el futuro, sino que habría también menos abusos laborales y mejores índices de justicia social en nuestro país.