Con actitud positiva
Los grandes aprendizajes comienzan a edades tempranas y tienen un efecto durante toda la vida. Una educación financiera que comienza en los primeros años de vida tendrá grandes beneficios a futuro, pues se irá solidificando conforme pasan los días, las semanas, los meses y los años. Una educación financiera que comienza en la primera infancia será mucho más fructífera, pues es en nuestros primeros pasos por la vida que logramos consolidar los conocimientos de una manera más arraigada.