Categoría: Finanzas Personales

Con actitud positiva

Los grandes aprendizajes comienzan a edades tempranas y tienen un efecto durante toda la vida. Una educación financiera que comienza en los primeros años de vida tendrá grandes beneficios a futuro, pues se irá solidificando conforme pasan los días, las semanas, los meses y los años. Una educación financiera que comienza en la primera infancia será mucho más fructífera, pues es en nuestros primeros pasos por la vida que logramos consolidar los conocimientos de una manera más arraigada.

Lo valioso del aprendizaje

La práctica hace al maestro y si practicamos nuestras habilidades financieras lograremos fortalecerlas y sacar un mayor provecho de ellas. Si buscamos alcanzar la independencia económica, debemos crear estrategias y hacer uso de las herramientas más adecuadas. Si pretendemos tener una vida financiera más estable y conseguir que nuestro dinero trabaje por nosotros, es fundamental que implementemos una cultura de ahorro y que comencemos a invertir en nuestro futuro.

La cultura del ahorro comienza con nosotros mismos

La cultura del ahorro comienza en casa. La cultura del ahorro comienza en nuestros primeros años de vida y nos acompaña durante todo el camino. La cultura del ahorro comienza desde nuestros primeros suspiros y la vamos adquiriendo conforme pasan los días. La cultura del ahorro es esencial para crecer, desarrollarnos y convertirnos en adultos responsables de nuestra vida financiera y de la sociedad en la que vivimos.

El aprendizaje permanece

Muchos nos dejamos llevar por nuestros primeros pensamientos. Muchos nos guiamos por nuestros primeros impulsos. Muchos actuamos antes de pensar y de analizar nuestro entorno. Muchos decidimos con base en lo primero que tenemos a nuestro alcance y con lo primero que se nos aparece en el camino. La realidad es que actuar de esta manera no nos lleva a nada bueno, pues solamente estamos mitigando la incertidumbre por un momento y tapando el sol con un dedo.

Por nosotros y las generaciones venideras

Para poder transmitir los conocimientos adecuados, debemos estar seguros de contar con ellos. Para poder educar financieramente a nuestros pequeños, debemos comenzar por nosotros mismos. Para poder tener salud financiera, debemos comenzar por leer las letras chiquitas y aplicarlas a nuestro día a día. Para conseguir poner orden en nuestras finanzas personales y eliminar el estrés financiero, debemos empezar por familiarizarnos con términos básicos, aprender a comparar y entender el mundo financiero que nos rodea.

Las etapas de la vida

Cada etapa de vida tiene lo suyo. Cada etapa de vida se adapta a nuestras necesidades y posibilidades. Cada etapa de vida nos demanda nuevos retos y nuevas decisiones. Cada etapa de vida es única y singular, pero todas tienen la misma importancia y de todas y cada una de ellas aprendemos. Desde que inicia nuestra vida, aprendemos a tomar decisiones. Desde nuestros primeros días, aprendemos a observar nuestro entorno. Desde nuestro primer respiro, aprendemos que nuestra percepción de la realidad es sumamente importante y que nuestro entorno tiene un impacto sobre nuestro ser.

La educación financiera debe vivirse para entenderse

El aprendizaje comienza con nuestro primer respiro y cada experiencia que vivimos se va sumando a nuestro banco interno. Los aprendizajes más significativos son aquellos que logramos anclar a experiencias positivas y nos acompañarán a lo largo de toda la vida. Los conocimientos que vamos adquiriendo se van internalizando en nuestro ser y nos van pintando el camino.

Esa vocecita interior

Todos somos distintos y entender nuestra naturaleza nos ahorrará grandes problemas. Todos hemos vivido experiencias que han moldeado nuestra vida y nos han ido formado como seres humanos. Todos hemos pasado por momentos complicados y momentos sencillos que han tenido un impacto sobre nuestra manera de ser y que juegan un papel fundamental sobre la manera en que gastamos y ahorramos.

Días menos caóticos

Hay personas más organizadas que otras. Algunos parecen tener todo bajo control mientras que otros parecen vivir sumergidos en un caos constante. Hay quienes consiguen tener orden en sus finanzas personales y logran ver el panorama completo, mientras que otros tienen un desastre financiero que invade su día a día.

Nuestra mente es poderosa

La vida fluye con más naturalidad cuando tenemos orden en nuestro mundo interno. La vida fluye más fácilmente cuando nuestro mundo interno está bajo control. La vida fluye con mayor claridad cuando nuestras finanzas personales están en orden y tenemos la capacidad de tomar decisiones más acertadas.