No hay pretexto
Los seres humanos solemos poner pretextos de manera cotidiana, solemos encontrar trabas en donde no las hay y solemos encasillarnos en los mismos pensamientos una y otra vez. Los seres humanos tendemos a dar rodeos cuando no es necesario y muchas veces nuestras finanzas personales se ven estancadas por simples decisiones que podríamos haber tomado de manera distinta.