Un abismo entre la teoría y la práctica
Podemos conocer el mundo financiero a detalle, tener clara la teoría e intentar aplicar nuestros conocimientos financieros. Tenemos la capacidad de analizar nuestra situación económica presente, visualizar nuestro futuro financiero y establecer metas concretas. Podemos encontrar nuevas estrategias e incorporar elementos que nos permitan estabilizar nuestras finanzas personales, pero la teoría y la práctica son muy distintas.