Las etapas de la vida
Cada etapa de vida tiene lo suyo. Cada etapa de vida se adapta a nuestras necesidades y posibilidades. Cada etapa de vida nos demanda nuevos retos y nuevas decisiones. Cada etapa de vida es única y singular, pero todas tienen la misma importancia y de todas y cada una de ellas aprendemos. Desde que inicia nuestra vida, aprendemos a tomar decisiones. Desde nuestros primeros días, aprendemos a observar nuestro entorno. Desde nuestro primer respiro, aprendemos que nuestra percepción de la realidad es sumamente importante y que nuestro entorno tiene un impacto sobre nuestro ser.
Conforme pasa el tiempo vamos aprendiendo a incorporar aprendizajes a nuestro ser y vamos internalizando aquellos conocimientos que vamos adquiriendo del ambiente que nos rodea. Conforme pasa el tiempo vamos aprendiendo a hacer uso de lo que nos reflejan nuestros padres, por lo que, si logramos implementar una buena educación financiera durante la primera infancia, el impacto a corto, mediano y largo plazo será sumamente positivo.
Muchos pensamos que las niñas y los niños son muy pequeños para internalizar una buena educación financiera, pero la realidad es todo lo contrario. Muchos tenemos dificultad para implementar nociones financieras en nuestros pequeños, pero la realidad es que entre antes empecemos, mejor. Siempre es momento de involucrar a nuestros pequeños en las decisiones financieras cotidianas, tomando en cuenta la etapa de vida en la que se encuentren y adaptando los conocimientos a sus propias necesidades y posibilidades.
Siempre es momento de involucrar a nuestros hijos en temas de ahorro dentro del hogar. Siempre es momento de involucrar a nuestros hijos en decisiones respecto al futuro. Siempre es momento de implementar estrategias y herramientas que permitan que nuestros chiquitos aprendan a ahorrar y a invertir a su propio alcance. Siempre es momento de enseñarles que la paciencia es clave y que, cuando esperamos, podemos adquirir algo mejor. Siempre es momento de enseñarles que la tolerancia es clave y que, si aprenden estrategias de tolerancia a la frustración, desarrollarán habilidades financieras más sanas.
Cada ser humano es distinto. Cada ser humano es un universo. Cada ser humano es único y singular. Cada etapa de vida tiene lo suyo y los padres de familia somos responsables de transmitir una seguridad financiera a nuestros pequeños y de enseñarles estrategias sólidas que les permitan forjar una mejor calidad de vida a futuro.