La educación financiera debe vivirse para entenderse
El aprendizaje comienza con nuestro primer respiro y cada experiencia que vivimos se va sumando a nuestro banco interno. Los aprendizajes más significativos son aquellos que logramos anclar a experiencias positivas y nos acompañarán a lo largo de toda la vida. Los conocimientos que vamos adquiriendo se van internalizando en nuestro ser y nos van pintando el camino.
Los conocimientos que vamos obteniendo se van haciendo parte de nosotros y determinan la manera en que tomamos decisiones presentes y futuras. Si logramos inculcar una experiencia financiera en nuestros pequeños, lograremos que se vuelvan adultos responsables que manejarán sus recursos de manera inteligente.
La educación financiera no aparece por arte de magia. La educación financiera no es parte innata de nuestro ser. La educación financiera requiere de práctica y necesitamos vivirla, entenderla y aprenderla para que tenga un efecto positivo sobre nuestras elecciones cotidianas.
Como padres de familia, es esencial que involucremos a nuestros pequeños en las finanzas del hogar. Es fundamental que permitamos que vean la relación que tenemos con nuestros recursos y que entiendan las bases de unas finanzas personales sanas. Es elemental que les enseñemos a crear una relación sana con el dinero, pues, a la larga, les traerá grandes beneficios.
Aprender a administrar nuestros recursos tiene su chiste, pero las retribuciones son monumentales. Aprender a administrar nuestros recursos de manera acertada nos permitirá vivir con una mayor paz interna y nos evitará grandes conflictos a futuro. Aprender a administrar nuestros recursos es el primer paso hacia una mejor calidad de vida.
Los padres de familia debemos tener claro que la educación financiera debe vivirse para entenderse. No basta con teorías, no basta con explicaciones, no basta con transmitir conocimientos. Lo que necesitamos es reflejar la relación que tenemos con nuestro dinero, pues nuestros pequeños aprenden a través de la imitación y adquieren conocimientos con base en lo que ven y viven diariamente.
De los errores de aprende y si nuestros pequeños ven como manejamos nuestras emociones respecto a nuestro dinero, habrán obtenido un gran aprendizaje que les durará toda la vida.